Lekeitio marca el paso del Bizkaiko Dantzari eguna

3.500 dantzaris procedentes de 73 grupos de todo el territorio se reunieron en la localidad costera

Lekeitio se convirtió ayer en el epicentro de la danza vasca con la celebración del Bizkaiko Dantzari eguna. 3.500 dantzaris procedentes de todo el territorio llenaron Independentzia plaza de color con los bailes más tradicionales del folklore euskaldun, ante un público entregado en una soleada mañana primaveral.

Era un día señalado en el calendario desde hace tiempo y más aún para el grupo Etorkizuna Dan-tza Taldea que ayer ejercía de anfitrión. Antes de comenzar la jornada, los nervios se adueñaban de muchos dantzaris del grupo local, como en el caso de Erik Garagarza, portador de la ikurriña. “He tenido hasta pesadillas de los nervios, por si era capaz de levantar la pierna como es debido”, comentaba a primera hora junto al local Trinkete, sede y lugar de encuentro. El grupo lo componen mas de cien jóvenes, a los que ayer se les unieron varios excompañeros que volvieron a calzarse las abarcas para acompañarles en la plaza. Eli Akarregi lleva desde los seis años bailando y su afición la heredó de su madre, que fue una de las fundadores de Etorkizuna. Aunque normalmente suele sentir nervios antes de bailar, ayer se acentuaban un poco más: “Al ser los anfitriones tenemos más responsabilidad, por cómo lo organizamos, cómo saldrá… pero estamos muy contentos”. Ella es profesora de muchos que ayer se encontraban en la plaza y de los que volvían a bailar también; después de verles en acción comentaba orgullosa sobre sus expupilos que “estarán más o menos oxidados, pero lo bien aprendido no se olvida”.

Tras enfundarse las tradicionales vestimentas, partieron hacia Eskolape donde les esperaban el resto de participantes para dar comienzo a la fiesta. Tras recorrer las calles lekeitiarras en un colorido desfile, los 73 grupos participantes enfilaron la plaza para colocarse en sus lugares correspondientes. Los chicos fueron los que iniciaron la fiesta que bajo el compás del tintineo de los cascabeles que llevaban anudados a las piernas anunciaban las primeras danzas. Acto seguido fue el turno de las chicas, que entre otros bailes llevaron a cabo unas zinta dantzas que dieron mucho colorido, y de los más jóvenes, que demostraron su arte con apenas un par de años muchos de ellos. El colofón lo puso el baile típico de Lekeitio, la Kaxarranka, espectacular una vez más, con los dantzaris moviéndose sobre el cajón porteado al hombro por sus compañeros.

Fue una jornada redonda donde quedó claro que la danza tradicional vasca tiene recorrido por delante y un futuro prometedor en los pies de los más jóvenes.

Independentzia plaza fue el enclave elegido para la celebración de la multitudinaria cita.Foto: Juan Lazkano