Dokumentuaren akzioak
Las raíces que marcan la cultura
Los I. Dantza Tradizionalaren Esker Onak reconocieron ayer en la bilbaina Sala BBK a doce personas y entidades que han trabajado durante décadas en favor del folclore popular vasco y en su difusión
Uu ritual similar al que cada 5 de agosto se celebra en Lanestosa llenó la Gran Vía bilbaina para dar la bienvenida a los asistentes de los I. Dantza Tradizionalaren Esker Onak, que tuvieron lugar en la Sala BBK. Una ocasión para “reconocer” a todos aquellos que “remueven y buscan” en la cultura, tal y como señaló José María Oiarzabal, presidente de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, entidad organizadora del acto.
Estos galardones “son necesarios de vez en cuando” para poner en valor todo el trabajo que aglutinan los grupos de danza. “Este país tiene una seña de identidad en la cultura”, afirmóIñaki González, director de DEIA. Y al hilo de esta idea, la diputada de Euskera y Cultura,Lorea Bilbao, reseñó la importancia “de valorar nuestra tradición para poder continuar. El folclore es nuestro. Tiene algo que nos caracteriza”.
En una gala amenizada por Bizkaiko Gaiteroaky el grupo Beti Jai Alai, las emociones estuvieron a flor de piel. Sobre todo cuando Amaia y Mikel Mujika recogieron el galardón a título póstumo para su madre, Karmele Goñi. Toda una institución en la investigación del vestuario tradicional. “Ella sobre todo era una euskaldun”, aseveró Amaia.
La música es un pilar fundamental de las dantzas y por su labor como recuperadores de la gaita recibieron un homenaje los miembros de Iruñeko Gaiteroak. “Siempre hemos estado por y para nuestra cultura. Y creo que no nos hemos equivocado demasiado”, subrayaron José Luis Fraile y Javier Lacunza, miembros de una entidad que ha puesto en valor el instrumento y enseñado a miles de personas su manejo.
La vistosidad que recorre las calles de la villa encartada volvió a vivirse en la Sala BBK cuando el grupo de Lanestosa recogió uno de los premios por su labor de mantenimiento de la danza autóctona de varas. Andoni Pérez y Ramón Pardo animaron a los presentes a acudir a la localidad para “ver la danza en todo su esplendor”.
Y expertos en danzas autóctonas son los miembros de la comisión del Euskal Herriko Dantza Agerketa, que ha cumplido 45 años. “En muchos pueblos no tenemos danzas propias porque no se han conservado. Pero en muchos lugares se trabaja para recuperar las danzas y espero que el futuro sea bueno”, expresó Pili Castro, que estuvo acompañada por una nutrida representación que trabaja año a año para acercar las danzas tradicionales a Basauri.
El esfuerzo, superar obstáculos y barreras, también tuvo su reconocimiento en seis grupos que ya han celebrado seis décadas de andadura. Sesenta años en los que han vivido en primera persona la evolución de las danzas y que siguen teniendo la vista puesta en el futuro, en las nuevas generaciones para dar realce a estas “raíces que son la seña de identidad de un país”. Edurre Euskal Dantza Taldea, Gaztedi Dantzari Taldea, Gernikako Elai Alai Dantzari Taldea, Eusko Lorak, Amaia Dantza Taldea y Laguntasuna tuvieron su tributo y el agradecimiento del público asistente.
La visibilidad de las danzas se logra si hay un soporte en el que reflejarlas. Y ahí es experto Francisco Javier Arriaga, ‘Txebi’. “Tengo muchos archivos y documentos”, reconoció este fotógrafo aficionado.
Una cerrada ovación recibió en el escenario a Jon Pertika, el último de los homenajeados, que con la emoción a flor de piel culpó de sus logros a Iñaki Irigoien. “Es el alma mater del aurresku de Begoña”, comentó Pertika, quien señaló que cuando comenzaron a realizar la ezpata dantza en el interior de la basílica de Begoña “el clero ponía morritos, pero al ver que el público prorrumpía en aplausos decidieron seguir”.
Acompañaron a los premiados acudieron desde Bizkaiko Dantzarien Biltzarra, entre otros, Iñigo Couto, Izaskun Llona y Javier Ortega. Además, no faltaron a la cita Gonzalo Olabarria, Sorkunde Aiarza, Andoni Busquet e Iñigo Camino. En representación de DEIA, estuvieron presentes en la Sala BBK Kike Hermosilla e Iñigo Aspiunza.
Los dantzaris de Lanestosa llevaron a la Gar Vía bilbaina el tradicional pasacalles en honor a la Virgen de las nieves con sus vistosas varas de avellano (Fotografia: Pablo Viñas)
Dokumentuaren akzioak