Las galerías de Zarautz abren un paréntesis al arte de la fotografía

Zarautz celebra la decimotercera edición de las Jornadas Fotográficas con cuatro exposiciones que muestran la obra de tres artistas y una colectiva. Sanz Enea exhibe el trabajo de fotógrafos alemanes especializados en la danza; Torre Luzea dedica una retrospectiva a Miguel Oriola, la galería Zazpi acoge a Carlos Cánovas y GaleríaBidea a Angel Uranga.

Miguel Oriola - Torre Luzea



Miguel Oriola, nacido en Alcoy, en 1943, compagina su actividad artística con la moda y la publicidad. Y es curiosamente en su fotografía artística en las que más critica como la moda y la sociedad de consumo. Su trabajo se basa en la figura humana, a la que despoja de todo aditamento inventado por esa sociedad. Algunos críticos han llegado a decir que sus imágenes son películas detenidas en un instante. Su capacidad de síntesis permite contrastar los ridículos y prefabricados productos que a veces son los mundos de la moda, la pornografía y los mensajes publicitarios, sin olvidarnos del desenfrenado culto a la belleza. La retrospectiva pasa revista a algunas de las series más conocidas del fotógrafo catalán, como son “Pensat y fet”, “El jardín de las delicias 1984”, “Photomatón 86”, “Bestiario 87” y sobre todo “Anthropology 89”, en el que presenta toda una tribu de personajes, presentados de forma hiperrealista, con crudeza y frontalidad. En “The private collection” reinterpreta sus propias fantasías eróticas y en “Basado en hechos reales 98” parodia y critica la violencia instalada en nuestros hogares. Esta retrospectiva supone, según los organizadores de la muestra, un punto de inflexión donde una vez más Oriola se autocritica para experimentar con nuevos campos de trabajo en el futuro.



Carlos Canovas - Galeria Zazpi



Hace un siglo, Lucien Roisin y Joseph Thomas fotografiaron el paisaje urbano de Bilbo. Suyas son la mayoría de las postales de la ciudad de esa época. Carlos Cánovas ha querido jugar haciendo las réplicas de esas imágenes. El propio Cánovas sabe que juega con ventaja. «La fotografía ha perdido solemnidad. La gente, en la calle, ya no posa para el fotógrafo. Si acaso, le miran como de pasada. Eso permite pasar al fotógrafo inadvertido, como un elemento más del mobiliario urbano», dice. Carlos Cánovas recorre un siglo más tarde los lugares que fotografiaron sus predecesores y presenta una ciudad que ha cambiado, pero que en esencia permanece. Su teoría es que hay algo de perenne y de inmutable en el paisaje. La fotografía paisajística que arranca en los albores del siglo XIX puso en tela de juicio esa concepción tradicional y rural del paisaje. El paisaje urbano, cree la concepción moderna, está modelado por el hombre a su gusto y capricho, de forma que hombre organiza el paisaje de la ciudad, lo ordena y lo desordena, lo sustituye y destruye. La disyuntiva entre permanencia y cambio en el paisaje urbano constituye la esencia del trabajo que presenta Carlos Cánovas en la galería Zazpi.



La danza (colectiva) - Sanz Enea



La exposición colectiva de Sanz Enea resume treinta años de la historia de la danza contemporánea en Alemania y plantea de paso una serie de cuestiones que merecen estudiar con detenimiento. Según los organizadores de las jornadas, parece existir una contradicción entre el movimiento de la danza y el estatismo de la fotografía. Sin embargo, esta aparente contradicción queda superada por la belleza de las imágenes que se consiguen con la cámara fotográfica. La muestra de Sanz Enea reúne imágenes de famosos bailarines y bailarinas alemanes en montajes de ballet contemporáneo fotografiados por grandes fotógrafos de la misma nacionalidad especializados en este género. Los problemas de iluminación y encuadre son evidentes y el vertiginoso cambio de objeto de la toma contribuye a añadir mayor dificultad. Una suerte de ensoñación envuelve a las imágenes que aparecen en la muestra, como si los bailarines participaran de la vida real a través de una visión idealizada. Participan en la muestra colectiva más de una veintena de conocidos fotógrafos y otros tantas compañías de baile. -





Angel uranga en galeria bidea



Es la muestra de Angel Uranga la que más interrogantes teóricos plantea al visitante en torno a los límites que separan ambas disciplinas, la pintura y la fotografía.



La problemática se centra en reproducir las relaciones de collage entre la fotografía y la pintura. Según el dossier teórico que el pintor aporta a la muestra, el proceso de los trabajos que presenta a la muestra es el siguiente: se compone primero la fotografía y se amplía sobre el soporte pictórico. Se relacionan ambos medios mediante pinceladas y pigmentos acrílicos. El proceso finaliza articulando ambas superficies, la fotográfica y la pictórica, con elementos diferenciales y comunes para producir el conjunto de la imagen referencias al proceso.



Se trata de 19 fotografías que, según Uranga, no tienen la intención de ser objetos artísticos, sino recursos comparativos para establecer de forma experimental aspectos genéricos del proceso de creación.