Las compañías vascas sacan músculo en dFeria

Entre las 26 compañías que participan en la XXVIII edición de dFeria hay una nutrida presencia de formaciones vascas que presentarán a lo largo de toda la próxima semana las piezas más destacadas surgidas en Euskal Herria durante el último año. Entre ellas hay un estreno absoluto, Migratzaileak, de Aukeran dantza taldea, que abre el telón con dos jornadas previas, el sábado y el domingo en el Teatro Victoria Eugenia, antes del arranque oficial del festival donostiarra de artes escénicas.
 

La migración es, básicamente, un movimiento, tal y como trata de demostrar Aukeran dantza taldea con su nueva pieza, Migratzaileak. "Planteamo s preguntas sobre un tema muy delicado al que nos acercamos con mucho cuidado", ha explicado esta mañana el director Edu Muruamendiaraz de una pieza que tendrá su estreno absoluto bajo el marco de dFeria con un doble pase en el Victoria Eugenia –el sábado y el domingo a las 19.30 horas–. La idea de trasladar la crisis migratoria a la danza surgió a partir de un viaje a África de Oier Guillan, encargado de la dramaturgia y la dirección escénica. Bajo su texto, la compañía ha trabajado "una coreografía especial" con "una música potente", a la que le ha sumado "una gran importancia a la luz y el vestuario". Con todos estos ingredientes confían trasladar al cuerpo las expresiones que viven aquellos que deben emigrar.
 

Itziar Ituño y Kepa Errasti encabezan el reparto de la nueva producción de Hika Teatroa, La Tarara, una adaptación del texto de la alicantina Josi Alvarado llevado al barrio de San Francisco de Bilbao. " Es una obra que habla en el mismo lenguaje que Almodóvar y Lorca y que hemos trasladado a un barrio bohemio y marginal de los años 60", ha explicado la directora de la pieza, Agurtzane Intxaurraga. La Tarara cuenta con una doble versión, en castellano y en euskera, y llega a dFeria tras haber realizado quince funciones. " Es un canto a la hermandad a través de temas potentes como los abusos, las drogas y la prostitución", ha señalado Intxaurraga sobre un trabajo en el que juega un papel fundamental la música y, sobre todo, un violín. La obra se verá en Gasteszena el martes.
 

La música es también la protagonista de Hegoak, la pieza que presenta el lunes en el Victoria Eugenia Kulunka teatroa. No obstante, "no es un concierto", es música "en un universo teatral" en el que tienen cabida desde textos de Pessoa y Lorca a canciones de Edith Piaf y Jaques Brell, pasando por características más propias del teatro de sombras. "Queremos hacer partícipe al público con la música que todos conocen", ha apuntado la directora y cantante Garbiñe Insausti.

 

Fernando Bernués dirige Mi hijo solo camina un poco más lento, una obra que ya ha pasado por el Victoria Eugenia y que regresará durante cuatro días, de lunes a jueves, a un escenario que debuta en dFeria, la sala de danza del propio teatro. "Va a ser una experiencia diferente con un máximo de 50 espectadores por día", ha explicado el director de una obra que habla "sobre los entresijos familiares cuando un hijo tiene una enfermedad que le impide caminar". "En el teatro, pensamos que hay cosas mejores que contar fuera de lo cotidiano y esta obra habla sobre el día a día de una familia y sobre el peso que tienen las mujeres en él", ha añadido.
 

Arnasa es la primera pieza inclusiva que lleva a cabo Sil producciones y nace de dos episodios de ataque de ansiedad que vivió su directora y creadora Natalia Monge durante el confinamiento. "Pensé en hablar sobre la respiración y lo compartí con el resto del equipo. A todos nos ha faltado el aire en algún momento", ha indicado. La obra supone, además, el debut interpretativo de Carlos Alonso, quien espera que sea vista por muchos espectadores "que van a aprender mucho de ella".
 

Lo que parece una comedia a partir de una cena familiar en Nochevieja se convierte en un drama cuando sale a la luz un abuso entre dos de los miembros. Esa es la sinopsis de Fake trampantojo, de Erne produkzioak, cuya versión en castellano se podrá ver en Intxaurrondo el martes. "La obra tiene dos líneas. Por un lado, hablar de las apariencias y, por otro, de la violencia de género en lo familiar", ha explicado el director Gorka Minguez, acompañado por dos de las actrices de la obra, Maribel Salas y Lorea Intxausti. " No se ahonda directamente en el abuso, sino en lo que se genera detrás de ello", ha añadido Salas sobre una obra que "salta en el tiempo" y que es "un espejo de muchas realidades".
 

La nieta del futbolista Telmo Zarra está detrás del homenaje en clave flamenco al jugador que es Zarra 9.0, una pieza que está actualmente en desarrollo y la que se podrá ver un adelanto el lunes en Tabakalera. "Siempre he querido hacer algo con él a través de los valores que representaba", ha apuntado Adriana Bilbao, explicando que la función es una conexión entre el flamenco y el fútbol a partir de dos situaciones reales en las que Zarra decidió echar el balón fuera del campo en vez de marcar al ver a un rival caído sobre el césped.
 

Egoitz Sánchez, uno de los intérpretes de Altsasu, ha sido el encargado de presentar una de las obras teatrales que más ha dado que hablar durante los últimos meses. Tras 25 funciones y a punto de viajar a Colombia, la obra de La dramática errante que parte del altercado ocurrido en octubre de 2016 en la localidad navarra se podrá ver el miércoles en el Teatro Principal. "El espectáculo nace con la voluntad de ver las cicatrices que todavía perduran en Euskal Herria", ha indicado el actor sobre una aproximación teatral que bebe de las transcripciones del juicio real.
 

La representación navarra en dFeria corre a cargo de In Extremis, que presentará el martes en el Principal "una comedia que no lo es tanto" como es El rey tuerto. " Es una comedia negra que pone en cuestión nuestros valores", han señalado los intérpretes Leire Ruiz y Oier Zuñiga. La obra aborda un encuentro fortuito entre un antidisturbios y un hombre que perdió un ojo a causa de una bola de goma que lanzó el primero. "Toca nuestras convicciones y cómo no lo son tanto", añaden.