Las chicas bailarán la ezpata dantza

«Queremos que no haya distinción entre bailes de chicos y de chicas, todos somos personas y todos somos dantzaris», dicen desde Irrintzi

El próximo 2 de julio dos de los capitanes de la ezpata dantza y cuatro de los dantzaris de la cuerda serán mujeres. Por primera vez las chicas participarán en el tradicional baile de espadas que Irrintzi dantza taldea interpreta en el interior de la ermita de Antigua. «Queremos que no haya distinción entre bailes de chicos y de chicas, todos somos personas y todos somos dantzaris», dicen desde el grupo de baile de Zumarraga y Urretxu.

La incorporación de la mujer a la ezpata dantza forma parte de un proceso cuyo objetivo es «que tanto chicos como chicas aprendamos todos los bailes. Todos los grupos de Irrintzi son mixtos y queremos que todos podamos bailar todo. Actualmente, estamos en ese proceso de aprendizaje», sostienen. Además, apelan al «derecho» a bailar. «Las chicas deben tener el mismo derecho a bailar que los chicos. Después, cada uno tendrá sus méritos y sus ganas, pero por lo menos, tener el derecho», dicen.

Este año ha coincidido que la mitad de los ezpatadantzaris serán hombres y la otra mitad, mujeres. «Ha sido por casualidad, no tendrá por qué ser así siempre», dicen. Y es que los criterios que se han seguido a la hora de elegirlos han sido «los de siempre: la asistencia a los ensayos y el trabajo realizado a lo largo del año». Los doce nombres, que no han adelantado, han sido elegidos «entre todos». Cabe señalar que las chicas ya llevaban «dos o tres años» acudiendo a los ensayos. «Son abiertos y acude el que quiere», dicen.

El hecho de que las mujeres también bailen la ezpata dantza ha llevado consigo la renovación del vestuario. «Los trajes son nuevos, pero siguen la misma línea que los que teníamos hasta ahora. Símplemente se ha cambiado el pantalón por uno unisex, uno que siente bien tanto a chicos como a chicas». Lo que han buscado es «que no haya diferencias, vamos vestidos de dantzaris».

Desde Irrintzi dejan claro que no buscan «polémica, ni mucho menos. Sabemos que habrá distintas opiniones y las respetamos, pero también pedimos respeto».

«El baile lo vamos a hacer igual, la tradición se va a cumplir igual, va a representar lo mismo... Sólo cambiarán las personas, igual que todos los años», dicen los dantzaris.