Los más de 60 dantzaris del grupo Larratz de Burlada celebran este año su 30º aniversario

Desfilaron en la procesión de la Virgen y bailaron 'Lapurdi' en la plaza de la Iglesia

En la procesión de ayer desfilaron precediendo a la Virgen, a la que previamente una de las dantzaris, vestida con el mantón de manila, había dedicado un aurresku de Lekeitio.

Berta Arizcun, miembro del grupo, tocaba ayer el bombo junto a dos acordeonistas y un tamboril. "El grupo no cuenta con una fanfarre permanente en activo, pero cuando se necesita, no dudamos en tocar", comentaba Arizcun.

En la plaza de la Iglesia y tras realizar el saludo a la bandera, ocho parejas de chicos y chicas bailaron las polkas de Lapurdi .

Por delante del grupo de dantzas, Leonor, Bernard d'Armagnac, Josefa y Francisco, los cuatro gigantes de Burlada, bailaban al son de la música de los gaiteros. Daniel Mendoza, uno de los portadores, se turnaba con otros dos compañeros para llevar los 47 kilos de Josefa. "Bernard y Francisco pesan 53 kilos, mientras que las mujeres, seis kilos menos", comentaba. A pesar del cansancio, decía llevarlo bien. Mendoza lleva en la comparsa desde 1992 y lo que siente cuando hace bailar a los gigantes explica el esfuerzo de madrugar todos los días de fiesta: "Se compagina salir por la noche y madrugar como se puede, pero merece la pena. Dentro de la comparsa hay muy buen ambiente. Además, me gusta mucho y es bonito ver que la gente valora que cada año se baila mejor".

La comparsa de Burlada está formada actualmente por unas 20 personas. Los más jóvenes se encargan de los cabezudos: el mexicano, el gitano, el burladés, el elefante, el payaso, Popeye y el loco. Joseba Pérez es uno de los jóvenes que todas las mañanas de fiestas persigue a los más pequeños y pega alguna que otra vez a algún adulto despistado.