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La Virgen de las batallas
La calle Rosario celebra hoy el día de su patrona, Nuestra Señora del Rosario, con un oficio religioso en la parroquia de San Bartolomé a las 19.00 y con la tradicional Salve bajo la hornacina que alberga a la imagen de la Virgen a las 20.00. Este acto se encuadra dentro de una semana que celebraciones que incluye actividades para niños, pasacalles, toritos, deporte rural, etcétera. La destinataria de todos estos actos es la Virgen del Rosario, una figura a la que la tradición católica concede poderes de protección en la batalla. Su origen se remonta a comienzos del siglo XIII, cuando Santo Domingo de Guzmán llegó con la noticia de que la Virgen María se le había aparecido en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario entre las manos. El santo nacido en la localidad de Caleruega (Burgos) mostró el rosario a los soldados de su amigo, Simón IV, antes de la batalla de Muret, que iba a enfrentar a las tropas del rey de Francia con las de Aragón y Occitania en una lucha que ponía frente a frente a la ortodoxia católica y a la herejía cátara. La tropas francesas lograron la victoria frente a los aragoneses y fuentes de la época señalaron a la protección de la Virgen del Rosario como valedora del triunfo de Simón IV frente a los defensores de lo que desde el Papado de Roma se tachaba como herejía. Otro tanto sucedió casi tres siglos después, el 7 de octubre de 1571, durante la batalla de Lepanto, en la que los cristianos vencieron a las tropas musulmanas. La poderosa flota que acudió a la llamada del Papa Pío V fue decisiva en este triunfo, aunque el Santo Padre no quiso dejar de lado la figura de la Virgen. «Ni las tropas, ni las armas, ni los comandantes, sino la Virgen María del Rosario es la que nos dio la victoria», declaró al conocer que los barcos comandados por Juan de Austria habían derrotado a la flota turca. Pío V instauró el 7 de octubre como día dedicado a la advocación de esta Virgen, además de reclamar para ella los calificativos de Nuestra Señora de las Victorias y Auxilio de los Cristianos. A comienzos del XVIII, una nueva contienda, la que protagonizaron los ejércitos austriacos y los turcos entre 1716-1718, volvió a colocar a la Virgen del Rosario en el primer plano de la actualidad. De hecho, el Papa Clemente XI atribuyó la victoria de las fuerzas católicas a la protección de la Virgen del Rosario, añadiendo un jalón más a su papel defensora de los intereses de los ejércitos cristiano en su lucha contra los infieles. Programa de actos Las celebraciones que tendrán lugar hoy darán paso mañana a una jornada que echará a andar a las 13.00 con la ofrenda floral a la Virgen del Rosario y continuará a las 17.00 con una chocolatada. El jueves, 9 de octubre, los más pequeños tendrán la oportunidad de correr delante de los toritos que se soltarán en la calle Rosario a las 17.30. La recta final de las fiestas se inicia el viernes, 10 de octubre, con la visita de Kiribil a la calle Rosario a las 17.30. La txaranga Mauxitxa y los cabezudos protagonizarán un pasacalle a las 19.00, a las 19.30 comenzará el Campeonato de Rana y, a las 20.30, tendrá lugar un lunch. El sábado, 11 de octubre, se celebrará un festival de herri kirolak en Kalebarren a las 12.30, y el domingo, 12 de octubre, llegará el turno de la ezpatadantza de la calle Rosario. El programa echará a andar a las 11.30 con una misa en la parroquia de San Bartolomé y continuará con la vistosa y solemne ezpatadantza que recorrerá el centro del casco urbano tras el oficio religioso. Domingo. Los dantzaris de Haritz protagonizarán la solemne Ezpatadantza de la calle Rosario. / AITOR
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