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La sokadantza que bailan los ediles ha vuelto a la plaza
Hoy domingo se volvió a rescatar otra tradición, la sokadantza de autoridades. La última se celebró en 2019 por lo que la corporación municipal actual no había tenido oportunidad de vivir y participar de este acto. A las 12.00 horas, tras el lanzamiento del cohete y precedida por los txistularis de Goizeresi, la comitiva de ediles abierta por la alcaldesa Leire Artola, que portaba el junquillo de mando, ha descendido por la escalinata de la Casa Consistorial hasta llegar a la plaza. En el acto han tomado parte representantes de los tres partidos con presencia en el consistorio, EAJ-PNV, EH Bildu y PSE.
Se han bailado las danzas habituales de este acto. El aurresku, la primera edil se lo bailó a su hijo y Mikel Olano a su esposa. Ha cogido el testigo 'Alpargata', baile en el que participaron todos los ediles y, a continuación, el 'Desafío' para finalizar con el fandango, el arin arin y la kalejira final. Es una tradición que se remonta al menos dos siglos ya que se cita en documentos de 1824, pero estuvo perdida durante muchos años hasta que Aurtzaka Dantza Taldea, en colaboración con Ikerfolk, dio los primeros pasos por recuperarla. Fue en 1997 y se hizo, además, por partida doble: el domingo de Loinaces y en julio de ese mismo año al celebrarse una sesión de las Juntas Generales en la villa.
En la jornada de hoy, en pleno ecuador de las Loinatz Jaiak, tampoco han faltado el Torneo Internacional de Ajedrez, que organiza Alfil, ni el concierto de la Banda de Musika Eskola. La animación callejera ha venido de la mano de Rockalean y la jornada se ha cerrado con los fuegos artificiales musicados lanzados desde Igartza.
Gran día de las cuadrillas
Mañana lunes, la jornada principal de las fiestas, llega con la tricentenaria procesión de San Martín de Loinaz, desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción a la Basílica que incluye el baile de la bandera de la villa ante el santo bajo la melodía de la ezpatadantza y este mismo baile ejecutado por los ezpatadantzaris txikiak ante la imagen del patrón beasaindarra. Tras la misa se pondrá en marcha una romería.
Es jornada, además, de cuadrillas que incluye las finales de fútbol sala, de pelota y dos sesiones de bailables.
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