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La soka dantza conmueve Elgoibar
Tradición y novedades en el Día de San Bartolomé El Consistorio homenajeó a la sociedad Baltasar y al grupo Kezka
«Todo ha sido muy bonito. Para nosotros el día de San
Bartolomé es muy especial y tiene que pasar algo importante para que no
podamos venir», afirmaron Roberto Zubiaurre y Ana Bastarrika,
elgoibarreses afincados hace años en Zarautz y que vienen cada año el
día de San Bartolomé. Esta misma opinión la comparten los cientos de
elgoibarreses que ayer se dieron cita a las doce menos cuarto de la
mañana en la iglesia de San Bartolomé. En ese instante, la imagen del
santo salía acompañada de músicos, fieles, religiosos y la corporación
municipal precedida por Ion Zubiaurre, teniente alcalde del municipio y
portador del estandarte que custodian por los maceros.
Durante la misa, en la que intervino el coro parroquial,
cuatro dantzaris del grupo de danza Haritz entraron en la iglesia con
cuchillo en mano, cual San Bartolomé, y representaron frente al altar
la pieza 'Jaunaren Aurrerako'. La pasión con la que estos cuatro
jóvenes dantzaron a San Bartolomé hizo que uno de ellos saliera
cojeando del templo.
Tras la Eucaristía vino la esperada Soka Dantza que este
año, con arreglos de José Ignacio Ansorena, celebra sus bodas de
diamante. 75 años en los que Foruen a visto pasar a dantzaris de la
congregación religiosa 'los luises', la sociedad pelotazale Baltasar
que este año celebra su 50 aniversario, la asociación cultural Ongarri,
el grupo de danzas Elorra y desde principios de los 70, el grupo de
danzas vascas Haritz.
Los cambios no sólo han afectado a los dantzaris sino al
día elegido para desarrollar el espectáculo. Aunque hace más de tres
décadas se bailaba el día Txiki, durante la Transición pasó a ser uno
de los actos más importantes del día de San Bartolomé. Además ayer
Elgoibar volvió a recuperar viejas tradiciones y el alcalde Alfredo
Etxeberria junto a los dantzaris de Haritz salieron de la misma puerta
de Sociedad Baltasar a la entrada de la calle Rosario, que cada año
engalana sus mesas con un sabroso lunch. «Aunque es complicado buscar a
voluntarios que preparen la comida ese día, estamos muy orgullosos de
seguir celebrando este día», apuntó Angel María Kortaberria, presidente
de esta sociedad creada en honor del famosos pelotari local y que en su
medio siglo de vida ha organizado partidos de pelota, espectáculos de
bertsos y fraguado un grupo de dantza.
Baile
Precedidos por el máximo mandatario elgoibarrés y tras
dar una vuelta a la plaza de Foruen, el aurreskulari Jon Lizarralde
tomó el mando y ofreció un depurado aurresku a la corporación. Luego la
cuerda de dantzis siguió tejiendo movimientos en toda una muestra de
derroche físico y gráciles movimientos que medían las notas de los
nueve músicos de la Banda Municipal de Txistularis, fundada en 1973 y
que actualmente dirige Jose Ignacio Sarasua.
Ancianos y pequeños no perdían detalle a los saltos y
desafíos de los dantzaris. Al término el grupo de dantza local y el
consistorio rindieron homenaje a dos colectivos que este año cumplen 50
años de vida: la sociedad Baltasar y el grupo de dantza eibarrés Kezka.
Al final del acto el alcalde y responsables de Haritz
hicieron entrega de varios presentes a Angel María Kortaberria,
presidente de Baltasar, y a los responsables de Kezka Arantza Uriguen,
Irati Kortabitarte y Oier Araolaza, este último creador también de la
web dantzak.com.
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