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La SGAE cobra al festival folclórico de Jaca por obras que son de dominio público
La mayoría de estos certámenes eluden el pago porque o es música tradicional o no tienen autor conocido
El Festival de los Pirineos
En algunos lo han conseguido. Es el caso del Festival
Folclórico de Los Pirineos, que se celebra en la localidad oscense de
Jaca. El concejal de Cultura del Ayuntamiento, Juan Manuel Ramón, lo
explica: «Todos los años viene una persona de la SGAE que nos pide una
relación de las músicas que se interpretan y luego nos pasa factura.
Cada grupo tiene que rellenar un formulario diciendo la procedencia de
las canciones». Según aclara Ramón, este formulario deben rellenarlo
todos los grupos, incluso los internacionales, por lo que en la edición
del año pasado tuvieron que pagar por obras como las danzas de
Madagascar o el folclore rumano, entre otras.
Ésa es la conclusión que se puede extraer al analizar el
contenido de las facturas emitidas por la SGAE, en las que no se
especifican las obras exactas por las que cobra, a pesar de que a los
grupos se les exige que detallen el repertorio. Esto contrasta con otra
factura que la Sociedad pasó al Ayuntamiento de Jaca por un concierto
de Macaco. «En ese caso pagamos 2.883 euros». Además, «el año pasado
nos cobraron 571 euros» por la actuación de grupos como el sexteto de
percusión y danza africana Djokoto, que ofrece un repertorio inspirado
en los ritmos de Togo, Burkina Faso, Costa de Marfil, Benín y Ghana.
«Son grupos de tipo folk», insiste J. M. Ramón.
Hasta ahora sólo Jaca paga, pero la SGAE lo ha intentado
en todos los demás festivales. En Portugalete, la directora del
certamen reconoce que suele ser visitada anualmente por un miembro de
la Sociedad. Pero hasta ahora éste no ha tenido éxito: «En los
festivales de música no tradicional sí pagamos, pero el folclore no
tiene autor por norma, así que no vamos a pagar nada». Exactamente lo
mismo afirma Rosa Velasco, directora del Grupo de Danzas la Esteva, que
organiza el festival de Segovia: «Nosotros no pagamos nada. Han
intentado cobrarnos cuando hemos actuado en el teatro Juan Bravo, pero
todo lo que hacemos es música popular. Esto es lo que argumentamos a la
persona que está encargada aquí de la SGAE y últimamente nos ha dejado
tranquilos».
María del Carmen López, que dirige el festival de
Viveiro, en Galicia, también se niega a pagar derechos de autor. «Ellos
quieren cobrar, pero nosotros no tenemos que pagar porque somos un
grupo amateur, e</MC>n nuestro festival no se cobra entrada y
todo tiene un carácter popular». Y en Avilés, la postura es idéntica a
la del resto de certámenes. «Hasta ahora no hemos pagado porque todo es
popular, no hay nada registrado y los grupos son todos extranjeros.
Pero hay otro festival celta aquí en el que sí cobran. Sin embargo, yo
siempre les digo a los de la SGAE que nosotros hacemos danzas populares
y que nada de eso está registrado», asevera Abelardo González, director
del festival.
«No hemos pagado nunca»
María Pla, subdirectora del festival de Jumilla, en
Murcia, tampoco está dispuesta a ceder ante la SGAE: «De momento no
hemos pagado nunca. Lo han intentado, pero dejaron de hacerlo hace diez
o doce años. Entonces vino un señor de la SGAE y le dije que si me
demostraba quién ha escrito la jota que hacemos, yo pagaba». El mismo
argumento usan los directores de los festivales de Ronda —Málaga—,
Sóller —Baleares—, Dos Hermanas —Sevilla—, Badajoz, Ciudad Real, Jaén,
Cádiz, Zaragoza, Burgos, Orense, La Coruña y Lorca —Murcia—, que
completan el listado de certámenes adscritos a CIOFF España, junto con
el de Villablanca, en Huelva, desde cuyo Ayuntamiento callan: «Es un
tema que tratamos en las reuniones, pero no vamos a decir nada».

El
grupo de Cances Santa Bárbara de la Federación de Folclore de Valencia
en la Muestra Internacional de Folclore Ciudad de Teruel | EFE
Una factura de 4.013 euros
El Festival de los Pirineos, es uno de los más
importantes del mundo. Desde hace 44 años Jaca recibe a grupos de
folclore de todo el planeta. Y también acoge a los mejores Coros y
Danzas de España. En el repertorio habitual de estas asociaciones
culturales nacionales, que no tienen ánimo de lucro, figuran piezas
como El Vito, el Olé de la Curra, la jota aragonesa, Los Panaderos,
Pericote de Cué, los Cascabeleros del Andévalo, las Torrás manchegas,
las sardanas o las muñeiras, todas ellas procedentes de la cultura
popular desde el medievo hasta el siglo XIX. A pesar de esto, en Jaca
la SGAE obliga a los grupos a rellenar un formulario en el que deben
especificar las obras que interpretan. Y el año pasado facturó por
ellas 4.013,48 euros, en concepto de «Variedades Concierto», aunque en
el albarán no se especifica por qué se cobra exactamente esa cantidad
ni qué obras de cuantas se interpretaron están protegidas por la SGAE.
«¿Es posible que haya piezas folclóricas, que son de dominio público,
registradas por autores que se atribuyen su creación?», se preguntan en
CIOFF.
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