'La sangre de las estrellas', de Malandain, inaugura Le Temps d'Aimer de Biarritz

El festival de danza levanta hoy el telón y se prolongará hasta el día 18

Levantado el telón, el certamen desarrollará hasta el próximo día 18 una programación ecléctica, mezcla de danza contemporánea y clásica, y propone, al margen de los espectáculos, bailes nocturnos, representaciones y ensayos públicos al aire libre, talleres de danza, exposiciones y proyecciones.



Por primera vez desde que, en 1998, Thierry Malandain tomara la cabeza del centro coreográfico Ballet Biarritz, la ciudad balnearia se dispone a inaugurar su festival de danza con su propia compañía a la que, hoy en día se le reconoce sello propio y que ha alcanzado una fama internacional. En esa noche inaugural, que se celebrará a las nueve en la escena de la Estación de Midi, la compañía Ballet Biarritz estará en pleno para el estreno de la última obra de Malandain, La Sangre de las estrellas, con la que el coreógrafo amplia su repertorio de trabajos, que ya suman más de 60, gran parte de ellos siendo hoy bailados por otras muchas y prestigiosas formaciones en el mundo.



Verdadera oda a la naturaleza, La Sangre de las estrellas se centra en el tema de la ecología aunque «de manera muy abstracta, cerebral, sin ser demasiado intelectual, porque hay mil posibilidades de plantear la cuestión de la ecología», explica Malandain. Inspirado por los relatos del explorador Jean-Louis Etienne en el Polo norte que confronta con las Metamorfosis de Ovidio, el coreógrafo propone un cuento bailado en torno al oso, en peligro de muerte en su territorio polar, convertido en una parábola de la humanidad, y en torno a la Osa Mayor, metamorfoseada en la ninfa Callisto en la obra del poeta latino. La música, que incluye composiciones de Strauss, Malher, Waldteufel, Lanner y Minkus y se compone de vals, de polcas y marchas, «contribuye a la impresión de vértigo físico y mental y en eso también participa de la temática en torno al mito de la Osa Mayor condenada a girar alrededor de la estrella polar». «Es un baile cósmico en beneficio de la naturaleza», resume Thierry Malandain añadiendo que «es ante todo un espectáculo de danza atractivo, lleno de emoción y muy asequible para el público».



Tras estrenar la obra en Biarritz, la compañía Ballet Biarritz viajará a Bilbao en enero para presentar La Sangre de las estrellas en el Teatro Arriaga, que participa, junto con el Gran Teatro de Reims en la producción de la coreografía de Thierry Malandain.



En los próximos días, el festival acogerá la compañía Ariadone de Carlotta Ikeda (7), Elisa Martín Pradal y Erica La Quica (8), el Ballet del Gran Teatro de Ginebra (10), el Ballet de Lorraine (15), el English National Ballet (17 y 18), entre otras formaciones.