La música y la danza se funden en Hegoalde de la mano de Mikel Urdangarin y la compañía Traspasos

Un total de 10 temas, entre los que destacan un fado, un tema de Silvio Rodríguez y Panderoaren gizona, serán los encargados de guiar un espectáculo que nació el pasado otoño como una coreografía de final de curso de la compañía vitoriana Traspasos, pero que después de varios meses de colaboración entre ambos se ha convertido en una apuesta multidisciplinar a medio camino entre un concierto y un espectáculo de danza. «Cuando vi como una canción mutaba y empezaba a tomar otra forma, en este caso de coreografía, me emocione y pensé que se me estaba haciendo un regalo extraordinario», reconoce Urdangarin.

Nora no sigue ningún hilo narrativo, no cuenta ninguna historia, pero jugando con su título ofrece al público la posibilidad de realizar un viaje emocional intenso donde se entrelazarán sentimientos. «Hay un viaje con dinámica y saltos que lo hacen bastante llevadero», apunta el músico. Eso sí, en ese éxodo no se busca una respuesta, ya que lo importante no es el destino sino el camino y serán las sensaciones que la música y las coreografías desprendan en el espectador las que le lleven a un lugar o a otro.

Durante una hora, los movimientos de seis bailarinas compartirán escenario con la guitarra y voz de Urdangarin, el violín de Nika Bitchiashvili y el piano de Koldo Uriarte, dos de sus músicos habituales del directo.

El resultado de este mestizaje, enmarcado en la programación de primavera de la red municipal de teatros de Vitoria, se podrá ver hoy en dos sesiones, una a las 18.30 y otra a las 20.30 horas; y mañana en una única a las 19.30 horas.

Los apasionados de la danza, la música y la poesía que quieran ser participes de este atípico viaje pueden adquirir las entradas, al precio de 10 euros, en el centro cívico Hegoalde, a partir de las 8.30.