La música imprescindible de la tradición

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Pendientes de poder celebrar sus 25 años de trayectoria como a ellos les gusta –"en la calle"–, los miembros de Bizkaiko Gaiteroak repasan su historia que tendrá un pequeño homenaje este viernes en los V Dantza Tradizionalaren Esker Onak. "Fueron cuatro personas de orígenes diferentes pero que tenían el nexo común del interés por el folklore y la música tradicional las que crearon Bizkaiko Gaiteroak", explica Virginia González, miembro de esta entidad. "A la gaita se ha acercado gente del txistularismo, la música tradicional", ahonda su compañero Jon Gaminde.

"Teníamos ganas de volver a salir", reconoce González, para quien recibir los primeros aplausos tras el confinamiento le volvió a conectar con esta pasión. "Necesitábamos tocar en la calle, sentir esas vibraciones..., que es lo que nos ha hecho seguir trabajando estos 25 años". A lo largo de este largo periodo han podido transmitir su música en numerosos lugares. "Nuestro principal ámbito de actuación es Bizkaia aunque también tocamos en otros puntos de Euskal Herria", explica Gaminde mientras Virginia González detalla los países que han visitado: "República Checa, Gran Bretaña, Uruguay, Alemania, Estados Unidos...". Una lista interminable que les ha permitido "aprender con los grupos con los que coincidíamos", según subraya Idurre Esnal, otra de las integrantes de Bizkaiko Gaiteroak.

Aunque en ocasiones tienen la sensación de estar "un poco olvidados", la presencia de la música en las actuaciones de gigantes, dantzaris o en espectáculos de animación les convierte en el motor del evento. Esas tres líneas son sus principales ámbitos de actuación para los que preparan a conciencia un repertorio que supera las 400 piezas. "Es música de tradición popular, sobre todo del siglo XVIII y XIX. También tocamos música más moderna del siglo XX que puede ser un poco más fiestera. Además, se han hecho algunas aportaciones y creaciones tanto de miembros del grupo como de otros grupos", precisa Gaminde quien destaca que "nuestra filosofía es dar y aportar a todo el mundo lo que tenemos, que se pueda extender".

En la actualidad son 15 personas las que componen Bizkaiko Gaiteroak, aunque han llegado a estar 25. Y en cada actuación nunca faltan "la gaita primera, la gaita segunda y el tambor". Tres instrumentos para dar vida a cualquier cita y que tiene la continuidad garantizada. "Hay gente que ha entrado con muchas ganas y nuestra apuesta tiene que estar con ellos. Vienen con mucha ilusión y energía", señala Virginia González que incide en la importancia de "mantener el patrimonio, animar al disfrute propio y aportar las nuevas ideas que tenemos al entorno del folklore". Esa tradición que permitirá que generaciones futuras puedan disfrutar de ese rico legado. 

Publicaciones

En este cuarto de siglo Bizkaiko Gaiteroak también ha reflejado su buen hacer en varios discos. "En 2001 publicamos Oraingo doinu zaharrak, en 2011 hicimos una colaboración con Aiko Bikaina y en 2018 el disco Bizkaitik mundura", detalla González para quien una de las ediciones más especiales ha sido "Kaleko arima, que es un homenaje a Gerar, un niño que es miembro del grupo y tiene dificultades. Se enganchó a este mundo por los gigantes. Ha disfrutado con nosotros y hemos aprendido de él", ratifica.

Entre esas apuestas por conservar el legado de Bizkaiko Gaiteroak también han sido innovadores ya que en "1999, coincidiendo con el centenario del fallecimiento de Julián Romano, se hizo una recopilación de todas sus músicas actuando grupos de gaiteros de todo el país, incluido alguno de Catalunya. En esa ocasión estrenamos las Sonatas con cuarteto de cuerda y fuimos los primeros en tocar gaita con cuerda", concluye Virginia.

Premios

V. Dantza Tradizionalaren Esker Onak. Reconoce la trayectoria de personas y entidades.

Premiados. Xabier Irazabal, Amaia Mujika Goñi, Arantza Castañiza, Bizkaiko Gaiteroak, las delegaciones de Euskal Dantzarien Biltzarra, la soka dantza y la ezpata dantza recuperada por Beti Jai Alai, y los grupos Mendi Alde de Santurtzi y Urduri de Otxandio.