La lluvia respeta al fandango

El tiempo fue clemente con la gente que se acercó ayer a ver el concurso de baile suelto, celebrado en la plaza de la Constitución de Donostia con motivo de las Euskal Jaiak. Durante la celebración del concurso sólo el sirimiri obligó a abrir el paraguas, aunque no por mucho rato. Siete parejas, dos de ellas de Vizcaya y el resto guipuzcoanas, se dieron cita sobre el escenario para batirse y comprobar quien de ellas era la mejor en bailar el fandango y el ariñ ariñ. El único requisito para participar era tener más de dieciséis años, y cómo no, saber desenvolverse con soltura en los dos estilos.

Antes de las seis de la tarde, cada una de las parejas realizaba los últimos ensayos tras el escenario, con la intención de dar lo mejor de sí frente al jurado, y hacer disfrutar al público que los observaba. Durante los bailes, incluso se escuchó más de un irrintzi entre el público, que despedía cada actuación con un caluroso aplauso.

La pareja compuesta por Xabier Segura y Lierni Martiarena volvieron a convencer al jurado, y se alzaron por segundo año consecutivo con el primer premio. A Hernani se fueron la txapela, el pañuelo, el trofeo y 400 euros por su actuación.

La medalla de plata recayó en Arkaitz Pascuas y Nagore de las Cuevas, ambos de la localidad vizcaína de Sestao, que fueron premiados con un trofeo y 375 euros. El tercer puesto lo conquistó otra vizcaína, Haizea Ormaetxea, de Leioa, y Lander Campos, de Santurtzi, que recibieron un trofeo y 275 euros como recompensa.

El premio especial de 100 euros por ser la pareja que vestía el traje más ajustado a la tradición vasca recayó, por segundo año, en la pareja compuesta por Jon Ibarguren, de Azpeitia, e Idoia Besada, de Pasaia. El año pasado quedaron en segundo lugar, y este año tuvieron que conformarse con un cuarto puesto.