La lluvia acorta la dantza de Valcarlos

Las primeras dantzas (Martxa, Bolant-lantxa, Erdizka Lauetan, etc) transcurrieron entre un leve chispeo. La lluvia fue cogiendo fuerza y, a pesar de que los dantzaris aguantaron varias melodías más, los makilaris pasaron a ocupar la plaza hasta que, hacia las 13.00 horas, se decidió omitir tres bailes (Egi, Ostalerrak y Zazpi lauziak) y pasar directamente a las Kontradantzak y la Martxa para cerrar los actos de la mañana. "Nos aventuramos a bailar en la plaza porque es mucho más bonito", explicó Edurne Valencia, representante de la Junta de Bolantes.

Sin embargo, por la tarde, desde las 17.00 horas, el frontón Arretxe acogió de nuevo una nueva jornada de dantzas que incluyeron, además de las interpretadas por la mañana, otras como Antxoriz, Xibandiarrak, Gau Añeriak o Marianak. Asimismo, la fiesta se despidió con la representación de los Atxo Ta Tupinak. "Sólo se ve por la tarde, son dos chicos, uno con una bata de mujer y un sombrero envuelto en zarzas y el otro lleva una piel de cordero, también envuelta en zarzas, y los dos sujetan una especie de mazas. Entonces los jóvenes del pueblo intentan quitarles las pieles. Luego vuelven las dantzas tradicionales y se invita al público a participar", explicó el alcalde de Valcarlos, Fernando Alzón.

los participantes

Las cintas de colores

La afluencia de visitantes es bien acogida por los vecinos del municipio. "En Valcarlos nadie critica que venga mucha gente este día y no nos incomoda en absoluto", aseguró Alzón. Y lo cierto es que ni la lluvia ni el "colapso" que causaron las decenas de personas que rodearon la plaza Santiago impidieron ayer que las calles del municipio se llenasen de los colores característicos de todos los personajes que protagonizan el Bolant eguna (Día de los Bolantes): makilaris, zapurrak (van con un hacha y abren el desfile), las dos muñecas (esbeltas gigantes vestidas de blanco), gorris (considerados los cabecillas y encargados de la organización y la recaudación de fondos, ya que pasean con una cestilla, dos de ellos llevan una pequeña espada y otros dos; la bandera local y una ikurriña), zaldiak (van a caballo) y bolantes de todas edades.

Los dantzaris masculinos bailaron ataviados con un pantalón blanco con tiras laterales de colores con cascabeles, una camisa blanca con broches y cadenas cruzadas, así como cintas de colores colgadas de la espalda, alpargatas y rematado con una boina roja. Por su parte, el atuendo de las dantzaris femeninas se compone de "alpargatas, medias blancas, falda blanca con rayas azules y verdes, blusa blanca y el chaleco, depende de su posición: verde a la derecha y granate a la izquierda", describió Oiana Camino, de 22 años y dantzari desde hace 14.

Andoni y Mattin Carrica, de 12 y 10 años, hijos de Nicolás Carrica (antiguo zaldia), debutaron ayer como makilaris, con casaca roja y sus makilas, imprescindibles para las actuaciones. "Es la primera vez que son makilaris en Valcarlos, de normal hacen makila en Francia, donde vivimos. Este año se han animado y han ensayado para actuar como se baila aquí", explicó su padre.

Las actuaciones siguieron adelante pese a la persistente lluvia. (JAVIER BERGASA)