La bailarina Araitz Lasa dio sus primeros pasos en su casa, en Getxo, y también al lado: en Leioa. Después, se fue a Madrid a seguir formándose y a despegar como profesional. Ahora regresa, desde los altos vuelos, a su escenario natal. La joven de 24 años representará mañana viernes en Romo Kultur Etxea, junto al contrabajista Eric Surmenian, el espectáculo Marée Basse, una reflexión sobre el mundo acuático a través de la música clásica y la danza contemporánea.
Araitz Lasa es de Algorta y comenzó a aprender ballet clásico en la escuela local Ana Lara Dantza Eskola. Más tarde, en Andoni Aresti Dantza Eskola, en Leioa, continuó formándose en danza clásica y en otras disciplinas como el flamenco, contemporáneo, jazz lírico, danza estilizada y danza tradicional vasca. En 2017, partió a Madrid, y entró en la Escuela de Danza de Carmina Ocaña y Pablo Savoye. Allí decide enfocar la danza de manera profesional. Desde entonces, ha trabajado con coreógrafos locales e internacionales como Itzik Galili, Thierry Malandain, Martin Harrigue, Paolo Mohovich, Gil Harus, Matxalen Bilbao, Barnaby Booth, Wubfkje Kuindersma, Eva Guerrero, entre otros. También ha sido bailarina e intérprete en proyectos con Xian Martínez, como Tacto y Pioneras, durante julio de 2018 y diciembre de 2021. En estos momentos está sumergida en el espectáculo Marée Basse, una pieza trasversal e intergeneracional que reflexiona sobre el devenir del mundo acuático y de todas las formas de vida que alberga, a través de la improvisación del contrabajo de Eric Surmenian y de sus propios movimientos con la danza. Surmenian nació en Francia en 1973 y tiene una carrera de jazz internacional que supera los 25 años. Ha tocado con grandes músicos y trabajado con relevantes bailarines. Además, ha sido compositor de música para la televisión francesa.