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La fusión irlandesa de Amaia Elizaran
La bailarina tolosarra estrena en febrero su nueva creación, 'Arima', una pieza que surge de la colaboración con el músico Liam Ó Maonlaí tras coincidir durante la capitalidad cultural de Galway
La bailarina y coreógrafa tolosarra Amaia Elizaran ha echado mano de sonidos irlandeses para su siguiente producción. Su nueva pieza, Arima, surge en colaboración con el músico Liam Ó Maonlaí, al que conoció en la celebración de la Capitalidad Cultural de la ciudad irlandesa de Galway y con el que ha diseñado un trabajo que bebe de la improvisación, tanto musical como de danza, para mostrar "la energía que se queda cuando alguien se va". El estreno será el 5 de febrero en la sala Gasteszena de Donostia.
Hace dos años, Elizaran viajó a Irlanda de la mano del Instituto Etxepare para participar en unos encuentros de artistas de lenguas minoritarias durante el transcurso de la Capitalidad Cultural de la ciudad de Galway. Allí, la tolosarra conoció al músico Liam Ó Maonlaí, líder de la banda de rock Hothouse Flowers, con el que congenió perfectamente, dando forma a una pequeña pieza como dúo. Fue el germen de la ambición por crear un proyecto más grande entre ambos.
"Regresé a casa y me puse a escribir y trabajar en la obra de forma compulsiva. Nos habíamos entendido tan bien que queríamos seguir expandiendo esa fluidez que habíamos tenido", explica la coreógrafa, que no obstante, revela, no tenía intención alguna de embarcarse en un nuevo proyecto de este tipo antes de su viaje a Irlanda. "Después de mi última pieza –Out, creada durante el confinamiento junto a Xabier Zeberio– me dije que no iba a planificar nada más. Si surgía un nuevo proyecto tenía que ser sin buscarlo, por una conexión que me hiciera algo que contar. Y así ha sido", explica.
La inspiración irlandesa, en este caso, le ha llevado a hablar de toda aquella "energía que se queda cuando alguien se va". "Queríamos mostrar algo que no fuera lo obvio. Que la fuerza del movimiento no surgiera desde fuera, desde lo estético, sino desde la improvisación. Que no estuviese previamente pensada", asegura sobre una pieza que "vuela de manera diferente con cada representación". "Si Out estaba diseñada al milímetro, Arima no. Hay una estructura definida, con una duración y unos estados físicos por los que siempre transito, pero tiene una libertad musical y de danza que hace que cada vez sea diferente", señala, encantada de esta libertad fruto de "la magia del directo".
No solo folk irlandés
En lo que se refiere a sonoridad, Arima es un viaje desde el folk irlandés a diferentes estilos contemporáneos como el rock, gracias a la habilidad de Ó Maonlaí, capaz de aportar su maestría con el arpa, el piano, la flauta, el bodhrán y la voz.
A ello se le suma una estética y un imaginario singulares para el que la tolosarra ha contado con María Romero Laspiur, quien debuta en el diseño del espacio escénico de una obra aportando a la causa sus conocimientos en la impresión 3D para generar joyas. "Llevábamos tiempo queriendo trabajar en algo y todavía estamos en ello. Será de un espacio muy sutil", adelanta la bailarina, minutos después de finalizar uno de los ensayos.
Tras ello, quizás, poder regresar al germen de la obra: Irlanda. "Es algo que nos gustaría de cara al futuro, pero ya se verá. Lo primero es la gira por aquí", indica Elizaran, añadiendo que un tour por la isla británica sería un colofón perfecto para una fusión que sin el encuentro de la Capitalidad Cultural nunca habría existido. "Es muy difícil entrar en otros circuitos. Salir y conocer a gente con la que te entiendes es muy importante y no siempre pasa. Gracias a ello consigues llegar a lugares que nunca antes habías pensado", finaliza.
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