La Faktoria: Navarra, centro de danza contemporánea

Las bailarinas y coreógrafas navarras Marta Coronado, Carmen Larraz y Laida Aldaz arrancarán en enero un proyecto profesional formativo y de creación con vocación europea

Al frente de esta aventura están tres reconocidas bailarinas y coreógrafas navarras para las que no ha sido suficientelograr desarrollar una notable carrera internacional en la danza contemporánea sino que, además, se han propuesto poner sobre la mesa toda su experiencia y sabiduría para que otras y otros puedan formarse, y crear, en mejores condiciones y con los mejores profesores.

Entre las tres desarrollan y ofrecen las claves del que será uno de los centros más innovadores en cuanto a enseñanza artística se refiere, no solo del Navarra sino del Estado.

Comenzando por el principio, el nombre de La Faktoria, apuntan, nació “por la referencia a un centro de trabajo y laboratorio de creación, vinculado a su vez con la propia definición de factoría, el lugar donde se transforma la materia prima en un producto laboral, eliminando de la ecuación la palabra producto, que puede dar lugar a confusiones. Es un centro en el que, partiendo del ímpetu de la persona que se quiere formar y crear, encuentras las herramientas necesarias para ir puliendo sus capacidades técnicas y creativas”.

Respecto al porqué de que las tres se hayan lanzado a crear y desarrollar este proyecto, explican que “las tres hemos tenido que salir fuera para desarrollar nuestra vida profesional, eso nos ha hecho darnos cuenta de que aquí hay un vacío, no solo en formación sino también en espacios a los que puedas ir, crear y no tener que dar cuentas a nadie. En este sentido, creemos que una formación de este tipo no solo no existe en navarra sino en el ámbito nacional. Es una formación que se ofrece sobre todo en Europa, y las tres pensamos que era necesario importarla, y si lo hacemos en Navarra es porque las tres somos de aquí y queríamos hacerlo en nuestra tierra”, explica Marta. Asimismo, Carmen recalca que “también nos parece muy interesante intentar descentralizar este tipo de enseñanzas de las grandes ciudades. Poder invertir en un proyecto de una alta calidad profesional sin que se realice en una de las capitales del mundo cultural nos parecía muy interesante, apostando por lugares en los que la cultura también debe de tener la misma calidad que en Bruselas o París, por ejemplo”. “Nosotras hemos tenido que dejar nuestro país para buscarnos una vida profesional, por eso queremos generar aquí un tejido donde la gente pueda encontrar esos conocimientos que nosotras tuvimos que buscar en el extranjero. E incluso, si tienes que salir fuera, lo hagas con una base sólida, con un seguridad y sabiendo qué se cuece fuera”, completa Laida.

La Faktoria será, es, un centro coreográfico de danza contemporánea con tres diferentes ramas de actuación: formación, creación e investigación. Un centro dirigido por mujeres en un mundo, el de la danza, en el que la dirección casi siempre ha recaído en hombres.

FormaciónEl próximo mes de enero arrancará el primer curso internacional de La Faktoria en el que tomarán parte alumnos tanto del Estado como de diferentes países europeos. Un formación que contará con profesores de reconocido prestigio internacional con “los que hemos coincidido y trabajado en algún momento de nuestra vida profesional”. La formación se estructurará en diferentes talleres impartidos tanto por los artistas invitados como por las propias directoras del centro, que son, lógicamente, las que dan continuidad al proyecto educativo. “Será un curso piloto, que se desarrollará de enero a junio, con formación de diez de la mañana a cinco de la tarde, centrada en un abanico amplio de lo que son las líneas artísticas de la danza contemporánea. Los profesores ofrecerán una visión muy distinta de la danza contemporánea, según sus propias creaciones. A lo largo de estos seis meses, cada coreógrafo vendrá para dos semanas y trabajará con el grupo de estudiantes tanto a nivel técnico como en el laboratorio de investigación, dentro de su línea coreógrafica”, explica Carmen, apoyada a casi al segundo por Laida: “El curso acabará con uno de los profesores desarrollando una creación con los alumnos, durante un mes, además de impartir sus clases técnicas. Esta creación se presentará en Pamplona ya que nuestra intención es que La Faktoria entre en relación con otros espacios que existen en la ciudad y así poder colaborar con ellos llevando a sus escenarios las diferentes piezas que se creen. De esta forma, los alumnos tendrán, hasta las cinco, la formación con los profesores invitados, y, a partir de esa hora, ofreceremos el espacio de La Faktoria para que, aquellos estudiantes que tengan un ímpetu creativo y quieran investigar, puedan tener acceso a un estudio donde desarrollar esos procesos de investigación”. Toda la formación será en inglés ya que “nuestro objetivo con La Faktoria es crear profesionales que puedan buscarse la vida en el extranjero, no solo física y creativamente, sino también a la hora de entrar en acción trabajando con profesionales de otros países”. El curso piloto contará con un máximo de 25 alumnos que están siendo seleccionados a través de diferentes de audiciones. “Ya hemos realizado varias (Viena, Pamplona) y todavía nos queda otra en Bruselas”.

La idea es que los alumnos no estén en la escuela más de tres años, apunta Laida, “el objetivo es que salgan a buscar su propia vida profesional. Con el curso piloto de seis meses pondremos en marcha la escuela y, a partir de septiembre del año que viene, los cursos serán de un año de duración hasta un máximo de tres”. “Pero -matiza Marta-, si hay alumnos que quieren dejar el centro antes de terminar los tres años, ningún problema. Y también podrán faltar a clase si tienen audiciones, algo que no sucede en la mayoría de centros europeos. Nosotras damos la posibilidad de cursar un año, dos o tres. Lo importante es el conocimiento que adquieres, no el papel que te den al acabar, aunque sí es cierto que el tema de los títulos siempre sale a colación cada vez que hablamos con las instituciones”.

Creación“Las tres somos creadoras y, lógicamente, queríamos tener un estudio para poder desarrollar esta faceta. La primera creación que entra dentro de esta idea es El silencio de las flores, porque la queremos seguir girando y ensayando”, explica Marta. “También está Kirolak -apunta Laida-, que es la pieza que hago con Elena Elizari. Se trata de una obra de calle, de 15 minutos, que ahora, tras recibir la ayuda de Innova Cultural, la vamos a ampliar a una hora para salas, de tal forma que la residencia de esta obra será en el espacio de La Faktoria”. Una terna creativa que se completa con Home,una pieza que ha creado Carmen Larraz en colaboración con “Mario Saez, de la compañía Erre que erre, y Ravid Abarbanel, que presentaremos en noviembre del año que viene en Pamplona”.

Investigación y residenciasPero la creación no se ceñirá solo a ellas, ya que La Faktoria va a desarrollar su propio laboratorio de investigación así como un completo programa de residencias. “Lo que vamos a hacer es aportar el espacio de La Faktoria para que otros artistas, estatales e internacionales, puedan venir a Navarra para hacer sus propias creaciones”, apunta Laida. En este sentido, Carmen Larraz desarrolló todavía más el proyecto de residencias: “Creemos que tiene que haber un intercambio humano en estas residencias artísticas, un interés mutuo, tanto por las personas que acogemos como por las personas que vienen como profesores, de cara a que vaya más allá de un mero estudio de danza, bien por el lugar al que vas, por la línea artística, porque hay una idea común respecto a lo que se va a desarrollar o porque hay una confluencia con la gente de la comunidad en la que vas a desarrollar la residencia”. “Lo que más nos interesa es que sea un centro de creatividad constante. Por eso nos parece interesante que, al mismo tiempo que tenemos estudiantes que se están formando de manera profesional, a su vez estén en contacto con profesionales que ya tienen una vida artística, bien coreógrafos que estén creando o dando formación. Esto nos parece lo idóneo para que sea un espacio creativo en su totalidad. Además, se pueden dar sinergias en el sentido de que un coreógrafo ve el trabajo de un estudiante y, al tiempo, esa persona acaba trabajando en su compañía, por ejemplo”, ratifica Laida. Haciendo hincapié en esta idea, Marta explica que “muchas de las veces que entras a un estudio no tienes por qué crear un producto, elaborar una pieza un mes y presentarla... Necesitas investigar e ideas que se generan en ese proceso, igual las desarrollas un año después. Es una búsqueda sin estar obligado a presentar un proyecto en una fecha concreta”. La idea es que se pueda crear en Navarra de “forma profesional hasta el punto de que pueda competir con lo que se está haciendo en otros países”, resumen.

desarrollo

Requisitos. Los estudiantes que quieran entrar en La Faktoria deben ser mayores de 18 años y contar con una base de danza contemporánea “aceptable, no necesariamente espectacular, ya que también pueden formarse con nosotras. Creativamente sí que nos interesa que tengan imaginario, es decir, no queremos encontrarnos con alumnos vacíos. No ponemos límite de edad, porque somos conscientes de que hay bailarines que llevan mucho tiempo en una compañía y buscan reciclarse;esto es una novedad con respecto a las escuelas europeas, que habitualmente solo buscan alumnos entre 18 y 23 años”, explican entre las tres directoras. El máximo de alumnos por curso es de 25. A la audición Pamplona se presentaron cuatro de los que dos ya han entrado la matrícula del primer curso y los otros dos están en la lista de espera.

Socialización. Además del propio espacio del centro, en Noáin, La Faktoria ya está iniciando los contactos con diferentes escenarios de la ciudad para “socializar la danza contemporánea, presentándola como un espacio abierto en el que se enseña lo que alguien está creando y busca el feedback del público, todo ellos sin el peso de que se trate de una actuación sino ofreciendo otro ámbito de cercanía con el público la gente, en lugares en los que se pueda conversar y compartir”, explica Carmen.

Interés institucional. La creación del centro ha sido recibida por diferentes instituciones navarras, en el sentido de que “nos hemos encontrado una buena disponibilidad para colaborar con otros centros que existen en Navarra”, apuntan.

Becas. “En un futuro, la idea es crear un sistema de becas para que podamos ayudar a los estudiantes que tengan más dificultades económicas, pero, por ahora, no lo hemos desarrollado porque estamos metidas de lleno en el lanzamiento del centro. Necesitamos testar los primeros seis meses de funcionamiento de La Faktoria para, posteriormente, buscar esas fórmulas becas, algo en lo que el Gobierno también se ha mostrado interesado”.

Cursos. El primer programa (de enero a junio de 2019) contará con los siguientes profesores y coreógrafos: Laura Aris, Alix Eynaudi, José Agudo, Judith Sánchez, Isael Mata, Martin Nachbar, Roberto Magro, Marta Coronado, Laida Aldaz &Carmen Larraz. En septiembre de 2019 arrancará la formación normal, con un curso que se alargará hasta junio y para el que ya están cerrados profesores como Thomas Hauert, Mark Tompkins, Iñaki Azpillaga, Mat Voorter, Peter Jasko, Salva Sanchis o German Jauregui.

Audiciones e información. La próxima audición para entrar en el centro tendrá lugar el sábado, 6 de octubre, en Bruselas. Toda la información sobre los diferentes talleres que integran la estructura formativa del centro se pueden consultar en la web de La Faktoria (www.lafaktoria.org).

Carmen Larraz, Laida Aldaz y Marta Coronado, las tres directoras de La Faktoria. (PATXI CASCANTE)