La ezpatadantza del domingo estrena recorrido

La ezpatadantza de la calle Errosario celebrará este domingo su décima edición, y lo hará estrenando recorrido empujada por las circunstancias. La razón de este cambio obligado no es otra que el cierre de la calle Errosario a la altura de los inmuebles afectados por el incendio que se produjo en esa misma calle el pasado 22 de septiembre. En las celebraciones llevadas a cabo hasta la fecha, la marcha se iniciaba en Kalegoen y retornaba a esta misma plaza tras pasar por la calle San Bartolomé, la plaza Kalebarren y la calle Errosario. Este año, ante la imposibilidad de acceder desde la calle Errosario a Kalegoen, los organizadores han optado por una solución de emergencia. «El desarrollo de la celebración será el habitual hasta llegar a la hornacina de la Virgen del Rosario. En ese punto, tras bailar la ezpatadantza delante de la Virgen, la comitiva de ezpatadantzaris, músicos y público en general, accederá al callejón que enlaza las calles Errosario y San Bartolome y, tras atravesarlo, continuarán la marcha hasta la plaza Kalegoen, donde se pondrá el punto final a la celebración».

Una fiesta con historia

Los orígenes de la ezpatadantza de la calle Errosario nos remontan a varios siglos atrás en el tiempo. Hay constancia documental de celebraciones de este tipo en Elgoibar a finales del siglo XVI así como referencias a la interpretación de esta pieza por parte de la Cofradía de la Virgen del Rosario las primeras semanas de octubre. Por desgracia, la costumbre se perdió y no volvió a recuperarse hasta 2009, año en el que retornó de la mano de Haritz Euskal Dantzari Taldea y el coreógrafo Juan Antonio Urbeltz, responsable de la espectacular coreografía que caracteriza a esta representación.

La celebración de este domingo dará comienzo poco antes de las 12.00 con la marcha de los ezpatadantzaris hacia la parroquia de San Bartolomé, donde formarán un arco con las espadas a la entrada del recinto religioso bajo el cual pasará la corporación municipal. Una vez dentro, la misa servirá de marco a la primera pieza bailada por los ezpatadantzaris de Haritz EDT, acto que tendrá su continuidad con un nuevo baile en el exterior de la parroquia a la conclusión del oficio.

A partir de aquí se iniciará una marcha que llevará a los dantzaris y a los txistularis por la calle San Bartolomé, camino de Kalebarren, donde volverán a interpretar la coreografía compuesta para la ocasión por Juan Antonio Urbeltz. El siguiente alto para bailar tendrá lugar metros más adelante, bajo la hornacina de la Virgen del Rosario. Tras atravesar el callejón que lleva a calle San Bartolomé, la comitiva llegará a Kalegoen, donde se interpretará la pieza por última vez.