La escuela de danza logrará el grado medio en 2004 al estrenar instalaciones en Arana

El Ayuntamiento inicia el trámite para convertir el colegio Valle Inclán en un conservatorio de baile único en Euskadi

El Ayuntamiento, al menos, dio ayer un paso decisivo en la consecución de este deseo: inició el trámite para contratar las obras de reforma del colegio público Ramón María del Valle Inclán, en el barrio de Arana, donde se quiere habilitar el que será el conservatorio de danza de Vitoria.



Los bailarines de la escuela municipal José Uruñuela -unos 80 alumnos- usan de prestado las instalaciones del conservatorio de música Jesús Guridi, lugar donde «ya no caben». Los nuevos locales, en cuya adecuación se invertirán cerca de 660.000 euros, unos 110 millones de pesetas, permitirán duplicar el número de estudiantes -hasta 190-, crear seis salas de baile, de maquillaje y vestuarios, clases teóricas, bibliotecas y fonotecas. Y, lo que es más importante, abrirán las puertas a Vitoria para que pueda acoger estudios de grado medio de danza.



En la actualidad, la escuela municipal tan sólo ofrece enseñanzas elementales. «De esta forma, si un estudiante quiere seguir aprendiendo y hacer del baile su dedicación profesional, debe marcharse de Vitoria y del País Vasco, lo que trunca la carrera de muchos», explicó la concejala de Cultura, Encina Serrano.



El Gobierno vasco, competente en materia de educación reglada, ha asegurado al Ayuntamiento que «en el momento en que estén inauguradas las nuevas instalaciones, lo que puede ser en enero de 2004, nos concederán el grado medio», garantizó la edil del PP. Lograr estudios superiores -que sólo se pueden cursar en Madrid- es, no obstante, «un sueño», según el alcalde Alonso.



Planes frustrados



La habilitación del colegio Valle Inclán como conservatorio de danza viene a sustituir a las intenciones iniciales del Ayuntamiento. Al inicio de la legislatura, el Gabinete Alonso anunció su propósito de construir un conservatorio de nueva planta en una parcela de Lakuabizkarra, pero la idea quedó luego descartada. Entonces, se aseguró que el traslado al Valle Inclán sería «provisional», y que se prolongaría sólo por unos dos años.