MIkel del Valle, a la izquierda, durante un ensayo en Zorroza de las piezas que trae al Euskalduna dentro del Aurrera Fest. /
El bailarín Mikel del Valle nunca se planteó vivir en Sevilla y, sin embargo, allí pasó cinco años que fueron fundamentales para su formación profesional y su crecimiento personal. En el Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler continuó unos estudios de ballet clásico que había comenzado de pequeño en Bilbao. Y pudo ampliarlo...