La danza tradicional y contemporánea se mezclan esta noche en Baztartxo

'Izena duen guztia omen da', es una obra inspirado en los mitos vascos

La coreografía y dirección es de Edu Muruamendiaraz, el guión y dirección de escena de J. A. Vitoria y Garbi Losada, y en el escenario un grupo de 10 bailarines, acompañados por 5 músicos ofrecerán una obra donde se hace un uso de la luz como elemento primordial para crear ambientes.



Todo lo que tiene nombre existe" es un espectáculo inspirado en los viejos y ancestrales mitos de nuestra cultura, los anteriores a las creencias cristianas.



Con ellos, el hombre antiguo trata de explicar el mundo y sus fenómenos, las fuerzas de la naturaleza, todo aquello que escapa a su entendimiento. La Dama Mari que tantas apariencias distintas podía adquirir, el Herensuge, genio con forma de terrible serpiente, los temible Gauekos, dueños de la noche, el gigantesco Basajaun, o las sugerentes y engañadoras Lamiak, se sugieren en esta obra.



Según la tradición, el tañer de las campanas (la llegada del cristianismo) aleja a los viejos dioses, que se precipitan al interior de la tierra. Pero los hombres siguen mirando, hoy igual que hace miles de años, los astros y la naturaleza, y sienten en ellos la memoria de aquellos dioses. Su nostalgia existen todavía en nosotros porque, como dice la leyenda, «todo lo que tiene nombre, existe».



Propuesta estética



Para este nuevo espectáculo la compañía insiste en la línea de conjugar música en directo, mezcla de danza tradicional y contemporánea, buscando ante todo un espectáculo con una estética diferente. En Izena duen guztia omen da continuan con el uso de la luz como elemento primordial para crear ambientes. Para ello utilizan un tul que permite realizar oscuros para entradas y salidas de escena, a la vez que facilita la "fusión" de los músicos con el fondo, buscando una estética neutra.



El cuidado y sobrio vestuario es también uno de los elementos básicos de este nuevo espectáculo. Sin embargo, el tratamiento del mismo no pretende reproducir literalmente una serie de figuras mitológicas, tendrá más bien la intención de sugerir, que no de mostrar una Mari o unas lamías de modo figurativo.