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La danza que alegra la fiesta

Komunikabidea
Noticias de Gipuzkoa
Tokia
Donostia
Mota
Albistea
Data
2007/08/27

"LA tradición local es parte de una tradición colectiva, no existe por sí misma. Tampoco las danzas vascas se pueden entender fuera o al margen del resto de danzas europeas. En todos los pueblos, y en todo tiempo, ha habido personas con una disposición especial para la música, la danza, la poesía o el canto", explica el antropólogo y folclorista Juan Antonio Urbeltz.
Según las circunstancias podemos saber cuándo se ha introducido una danza en la tradición de un pueblo, pero lo normal es que evolucionen sobre modelos anteriores, o que lo hagan sobre los modelos que están vigentes.
"Aunque presumo que la sencillez de algunas morfologías un baile de palos entre dos filas enfrentadas, por ejemplo, no permite modificaciones en exceso. Luego está la inercia de la tradición, la antigüedad cuando no primitivismo de algunos instrumentos musicales, la función ceremonial o ritual de muchas danzas, sus trajes,... Todo hace suponer que, en su evolución, las danzas siempre son distintas sin dejar de ser las mismas", añade Urbeltz.
Las fiestas y tradiciones del territorio guipuzcoano, presentan en cada barrio, zona o municipio características específicas del lugar que las distinguen de otros. Muchas veces se trata de variantes de la misma coreografía. Por ejemplo, la Soka dantza tiene por lo menos 40 variantes diferentes, tantas como pueblos en las que se ofrece: Abaltzisketa, Andoain, Antzuola, Arama, Aretxabaleta, Arrasate, Azpeitia, Beasain, Bergara, Berastegi, Villabona, Amasa, Deba, Itziar, Lastur, Donostia, Añorga, Zubieta, Eibar, Elgeta, Elgoibar, Errenteria, Ibarra, Irura, Lasarte-Oria, Lazkao, Legazpi, Legorreta, Lizartza, Oiartzun, Olaberria, Oñati, Ordizia, Tolosa, Usurbil, Zegama, Zarautz y Zumarraga.
HEREDEROS DEL NEOLÍTICO Pocos cambios "Dejando de lado las decenas de milenios que abarca la Prehistoria en la que debieron darse formas de danza asociadas a determinados ritos, la cultura coreográfica que tenemos hoy día, quiero decir la cultura tradicional o folclore de los vascos, por ejemplo, es heredera directa de los procesos culturales iniciados en el período Neolítico (-10.000 a. de C.)", añade el experto folclorista y coreógrafo. Por lo tanto, la evolución que han sufrido los diferentes pasos a lo largo de los últimos años son mínimos en comparación con los anteriores que se dieron durante largos siglos.
Numerosos bailes tanto festivos como carnavalescos de Gipuzkoa introducen en la coreografía elementos como espadas y palos que, además de adornar, también marcan el ritmo en algunos casos. RITOS MEDICINALES De danzas con armas a bailes de broquele El antropólogo y folclorista Juan Antonio Urbeltz se remonta a la época romana para explicarlas: "Estas danzas con armas, sobre las que escriben determinados eruditos latinos como Plutarco o Dionisio de Halicarnaso, son parte de la primera Roma y están relacionadas con las epidemias de malaria que asolaban la ciudad. Las danzas de escudos eran bailadas por los sacerdotes Salios, y aunque eran danzas armadas, no tenían relación alguna con la guerra". El escudo que sirvió de modelo no procede de la función guerrera, según Urbeltz: "Fue un regalo que la ninfa Egeria envió desde el cielo al rey romano Numa Pompilio. Por tanto, podemos decir que los actuales bailes de broqueles es lo que queda de aquellos viejos ritos medicinales".

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