La danza se convierte en parte del mobiliario urbano en Bilbo

La programación de la tercera edición de Lekuz Leku, el festival de danza más urbano de nuestra geografía, destaca por la amplia presencia de coreógrafos y bailarines vascos -ocho montajes en total, con nombres punteros-, así como por la inclusión de compañías internacionales de danza contemporánea, como la africana afincada en París Julie Dossavi. Habrá, a su vez, representantes de Barcelona y Zaragoza, gracias a un acuerdo de intercambio de Lekuz Leku con los festivales Dies de Dansa y Trayectos de Aragón, unos certámenes que también están asociados a CDQ (Ciudades en Danza), la red internacional de festivales que presenta pro- gramaciones en paisajes urbanos y que actualmente engloba a nada menos que treinta urbes. Redescubrir los espacios urbanos transformándolos con la danza u ofrecer a los coreógrafos un marco diferente -la propia ciudad como escenario- son algunos de los objetivos de Lekuz Leku, una iniciativa organizada desde la sala bilbaina La Fundición. Paralelamente, se ha convocado un certamen de videocreación, en el que se propone a los participantes que graben sus trabajos durante el transcurso del festival.

El funcionamiento respecto a ediciones anteriores sigue siendo prácticamente el mismo: durante la tarde-noche, y a lo largo de tres días consecutivos, en el transcurso del paseo de Abandoibarra se sucederán las coreografías, todas ellas de unos 20 minutos de duración. Por ejemplo, la zona del parque de juegos del Guggenheim será el centro de operaciones de la bilbaina La Dinámica y Cia, que propondrá talleres de danza y creación para niños. El primer día del festival, por ejemplo, el jueves 28, uno se podrá encontrar a Matxalen Bilbao con su recientemente estrenado «Haiku 4» en los bajos de la plaza Padre Arrupe o al reconocido alavés Damián Muñoz en los chorros del agua del Guggenheim. Luego, sólo es cuestión de buscarlos.