El viernes, 5 de agosto, se oficiará misa a mediodía, seguida de la procesión acompañada por danzantes y txistularis. Será entonces cuando los vivos colores de las varas protagonistas de la ancestral coreografía que escolta a la imagen vuelvan a alegrar el centro histórico. La tradición dicta que los danzantes vistan de blanco con gerriko y pañuelo colorido al cuello, “regalado por las madres o las novias”, describen desde el Ayuntamiento. Bailan con arcos “engalanados con papel de seda de colores, que van trenzando a medida que danzan con pasos que avanzan y retroceden”. Están confeccionados con varas de dos o tres metros de longitud, de avellano o espino que marcan la distribución de los danzantes “siempre impar, en dos filas, sujetando en cada mano un arco del danzante anterior y el otro del danzante posterior”. Otro que ejerce de capitán se coloca en el frente para controlar que los movimientos se desarrollen en perfecta coordinación. Y es que “las varas que portan los unen a todos y dan los pasos sin soltarlas, excepto cuando se sitúan en fila”. Los danzantes parten de la iglesia, donde aguardan la salida de la Virgen tras el oficio religioso, y desde allí recorren Lanestosa hasta la plaza donde se baila un aurresku en honor a la patrona y los presentes cantan una Salve.
La trikitixa Bidebieta amenizará el poteo posterior. A partir de las 15.30 horas los dantzaris regresarán a las calles para entonar sus tradicionales Vivas por las casas. Los cabezudos harán su aparición a las 20.00 y por la noche llegará el apartado musical: verbena a las 21.30 horas con la orquesta La Estampida y DJ Javi y a media noche irrumpirá el toro de fuego.
El sábado, 6 de agosto, a las 12.00 horas quedará inaugurada una exposición de fotografías antiguas en la plaza de la Piña, organizada por Ángel Manuel de la Cruz y la asociación cultural Historias de Lanestosa. A las 18.30 estará en las escuelas para el reconocimiento de personas que aparecen en las imágenes. A las 20.00 horas los cabezudos saldrán de nuevo a la calle, antes de la verbena con el grupo Kresala. Al día siguiente el deporte tomará protagonismo con un torneo de ping pong que precederá a otra salida de los cabezudos. Pala y futbito, con un campeonato que se prolongará durante tres jornadas más, marcarán el programa del lunes, el martes los más pequeños se divertirán en una yincana desde las 17.00 en la plaza Dantzari. Enfilando ya hacia el segundo fin de semana de las fiestas, el jueves, 11 de agosto, se ha organizado un concurso de disfraces y juegos infantiles a mediodía en la plaza Dantzari. En ese mismo lugar se representará un espectáculo de humor a las 17.00.