Hemos cerrado 2024 con dos espectáculos de ballet, –uno en Baluarte (fuera de su temporada de abono) y el otro en el Mun–, con las entradas agotadas. En Baluarte, el Ballet Clásico Internacional de Moldavia ofreció un muy correcto Lago de los Cisnes, con una técnica impecable en puntas y una disciplina canónica del cuerpo de baile, que encantó al público. Está claro que el gran repertorio de ballet clásico sigue teniendo tirón. Los moldavos mantienen la tradición de la escuela rusa. Aunque la compañía hace la gira pensando en escenarios pequeños, la esencia de la obra en solistas, demi-solistas, y cuerpo de baile (catorce en el ballet blanco) se mantiene. En la función del Baluarte acotaron el escenario con los tradicionales telones.
Y la grandiosidad de las compañías de primer orden, que aquí se mengua, queda compensada por el precioso y exacto paso a cuatro tan conocido, los pasos a dos de la primera bailarina y su partenaire, con seguras elevaciones y sus variaciones en solitario, y virtuosos solos de los protagonistas, como el bufón, además de los primeros bailarines. En el ballet siempre disfrutamos del dominio de la trayectoria que impone la música, de la redondez clásica que todo lo cierra con exactitud, de la verticalidad y eje del cuerpo, como la columna dórica, del encadenamiento y fraseo de los diferentes pasos, de la espectacularidad del plano alto, etc. Viene bien no perder la tradición.
En la Gala de danza de Navidad del Mun, también la danza clásica tiene su protagonismo, formando, con el neoclásico, los apuntes flamencos y la danza contemporánea, el variopinto mosaico que nos suele ofrecer este tipo de programación. Un picoteo de todo tipo de danza, que, también, es muy bien recibido. Abren la función Albert Hernández e Irene tena con un paso a dos de danza contemporánea físicamente muy poderosa, con cierta violencia en el trenzado de sus cuerpos, en la que ella se acaba imponiendo. Su segunda intervención es un muy original guiño al flamenco, con una bata de cola que les da mucho juego, tanto en la presentación, que camufla a la bailarina, como luego en la propia danza, con taconeo y mucho empuje racial. Mario Galindo y Bárbara Verdasco bordan unos fragmentos de la clásica Giselle con sus respectivas variaciones y los siempre recorridos diagonales en puntas de la bailarina.
Los dos bailarines de la C.N.D. corroboran su dominio técnico en Talismán, con coreografía de Marius Petipa, siempre de máxima exigencia. Fueron muy aplaudidos porque pudimos disfrutar de su sereno equilibrio, su musicalidad, su nobleza y elegancia. Oscar Alonso y Olga G. Somocueto hacen una danza de fondo étnico, primitiva, muy suelta, individual, pero con momentos que van a la simetría; también es una danza muy cuerpo a cuerpo. En Desde Otello, lucen una danza neoclásica, muy cariñosa entre ambos, una bella simbiosis de los cuerpos. Vuelve la apoteosis de lo clásico con el Corsario de Ciro Tamayo y Ariele Gomes.
Estos dos miembros del Ballet Nacional del Sodre, (en el recuerdo la magnífica compañía uruguaya: DN 6-11-2014), deslumbraron con las variaciones poderosas de él, y el virtuosismo de ella, por ejemplo en la diagonal en giros y puntas. Ariele Gomes, en solitario, baila una elegante Carmen. Y Ciro Tamayo impacta con el recorrido en círculo del escenario en una coreografía de Zakharo, muy exigente, de carácter folklórico. El público aplaudió a todo el elenco con verdadero fervor.
Ballet Clásico Internacional (Moldavia)
El Lago de los Cisnes. Fecha y lugar: Baluarte. 23 de diciembre de 2024. Incidencias. Lleno.
Nexus Company Gala de danza de Navidad.
Fecha y lugar: 27 de diciembre de 2024. Museo Universidad de Navarra.
Incidencias: Lleno.