La cuenta atrás del carnaval se pone en marcha bailando

Hoy arrancan los ensayos para participar en la comparsa del sábado regular, el 6 de febrero

Con la Navidad a la puerta de la esquina, el carnaval parece aún algo lejano, pero Oñatiko Inauteri Taldea levanta hoy el telón carnavalero con una llamada a la participación. El colectivo que capitanea Oñatz inicia esta noche los ensayos de las coreografías del carnaval oñatiarra. Y no hace falta tener conocimientos de baile para sumarse a la fiesta, lo esencial es tener ganas de pasárselo bien.

Este año el sábado regular caerá el 6 de febrero, y los que quieran participar en la mascarada tienen, a partir de esta tarde, dos citas semanales para elegir, en la sede de Oñatz Dantza Taldea, en los bajos de Urgain Errekalde. Los miércoles la hora será a las 20.00, y los sábados, a las 12 del mediodía.

Desde la organización recuerdan que la edad mínima para participar en la comparsa es 16 años (nacidos en 2000 o con anterioridad), y que, a quienes no les guste bailar, tienen la oportunidad de involucrarse en la fiesta dando vida a diversos personajes.

Tras la excelente acogida que tenía anualmente la representación de bailes de carnaval de la tradición euskaldun, en Oñatz pensaron que sería bonito tener una mascarada propia y hace tres años se pusieron manos a la obra. Le comentaron el proyecto al historiador Jerardo Elortza y al director de la Banda, Inaxio Ibarrondo, y contactaron con el eibarrés Oier Araolaza, autor del libro 'La danza vasca' y todo un especialista en la materia. Entre todos dieron forma a un ilusionante proyecto.

El carnaval 'made in Oñati', con escenografía y composiciones propias, funcionó, lleva dos años repitiendo éxito y, en 2016, se mantiene con la intención de convertirse en un imprescindible de la programación. El conde y la condesa volverán a desfilar en su carruaje por las calles junto a personajes típicos del carnaval, danzas, vestuario y escenografía autóctona. La cuenta atrás ha comenzado, y solo hace falta tener ganas de bailar y divertirse para sumarse a la cita.