La compañía Verdini Dantza taldea desplegará su arte mañana en Iñurritza

Isabel Verdini ha afirmado que vienen «muy contentos a Zarautz», y «muy agradecidos por la oportunidad». Ella fue quien creó el grupo en 1992, buscando la integración y el desarrollo de las personas con discapacidad intelectual a través de la danza contemporánea. El estímulo fue el nacimiento de Haizea, su sobrina, que padece el síndrome de down. «Cuando nació ella yo estudiaba danza en Barcelona. Al principio no sabes nada sobre la discapacidad, tienes miedo a lo desconocido, pero nada más verla, tan bonita, le dije a mi hermana que Haizea bailaría, que sería una gran bailarina».

Comenzó investigando sobre la danza y la discapacidad, «porque no había nada». «Al principio teníamos a cuatro niñas, y hoy en día tenemos un total de 35, de entre 3 y 30 años, que aprenden por grupos de edad». La compañía la forman siete bailarinas. Comenzaron a actuar ante el público en el año 2000, en el 40º aniversario de Atzegi, pero fue con el espectáculo Bihotzetik cuando empezaron a alcanzar unos «niveles de profesionalización e infraestructura dignos».

Una hora de actuación

La actuación es abierta, dura aproximadamente una hora, y cuenta con música original y en directo de Ismael Yagüe. «Es todo sentimiento, pasión y energía. Emociona verlas bailar, porque expresan todo con el corazón. Con esa fuerza, con su tesón y su convicción, las personas con discapacidad pueden enseñarnos al resto de la sociedad a ser más auténticos. Cualquier persona puede hacer lo que quiera, siempre que exista un trabajo adecuado», resalta Verdini. Igual de ilusionada se ha mostrado la bailarina Haizea Sendon. «Ensayamos los sábados y domingos, y nos encanta actuar delante de la gente y que nos aplaudan. Nunca hemos estado en Zarautz y esperamos que esté lleno de gente».

Jesús Murua, zarauztarra y ayudante de producción del espectáculo, tras dar las gracias a Imanol Lasa por el esfuerzo realizado por traer a la compañía a Zarautz, hizo un balance de la andadura de Verdini. «Nos ha costado bastante llegar hasta aquí. Ha habido momentos muy buenos pero también bastante duros, porque para algunos esto no era cultura y danza, sino otra cosa». Defiende con firmeza su trabajo. «Hacemos un espectáculo muy digno, del que estamos orgullosos, tanto en la puesta en escena como en la danza, el baile o la música. Tenemos un reto importantísimo: que la discapacidad se vea normalizada en el ámbito de la cultura por parte de los bailarines, las distintas asociaciones y el conjunto de la sociedad. La nuestra es una actividad nueva e innovadora».

El concejal Imanol Lasa señalaba que «hemos puesto nuestro mejor escenario, Iñurritza, y la mejor infraestructura a nuestro alcance, tal y como hicimos el año pasado con Celtas Cortos. Es un grupo con una capacidad de comunicar enorme, y estamos seguros de que los zarauztarras van a saber valorar su arte».