Dokumentuaren akzioak
La Compañía de Antonio Márquez ofrece emoción y pasión en el Kursaal
En el programa de hoy Antonio Márquez se acerca a través de la coreografía Después de Carmen a la obra de George Bizet Carmen, para interpretar el papel del torero Escamillo.
«El personaje es muy atractivo y original ya que el espectáculo comienza con la muerte de Carmen. El torero, a pesar de su alegría y descuido en su vida social, alberga sentimientos muy puros y limpios. Y justamente cuando encuentra a la persona amada a la que le abrió el corazón, la pierde. Y a partir de ese momento el personaje se vuelve oscuro, sólo le apetece estar aislado y pierde la ilusión y la razón», comenta Antonio Márquez.
El bailarín sevillano desveló que la música en la representación es muy importante, ya que se entremezclan fragmentos de la ópera Carmen de Bizet con las composiciones flamencas de Rafael Montilla. Esta alternancia permite pasar con naturalidad del sueño a la realidad, y viceversa.
«Nuestra compañía se enmarca totalmente en la categoría de danza clásica española, lo cual no quiere decir antigua. Por contra, nuestra línea de trabajo se caracteriza por la variedad de estilos (clásica, estilizada, flamenco, folclore)».
«Es precisamente este amplio abanico de registros y la personalidad de la compañía nuestro sello de identidad, que ha posibilitado que no paremos y tengamos compromisos adquiridos hasta el año 2003», comenta Antonio Márquez.
«Hay que conocer la tradición»
La Compañía Antonio Márquez, fundada en 1995, recala hoy en San Sebastián tras la exitosa gira que le ha llevado desde principios de año por países tan dispares como Italia, Hungría y Brasil, está compuesta por 25 personas y el próximo mes tiene previsto estrenar el montaje La vida breve en el Teatro Real de Madrid.
Antonio Márquez, que en 1997 recibió el premio Nureyev, cree para que una compañía de danza se pueda afianzar es necesario conocer la tradición y ser constante.
«El dinero es condición necesaria pero no suficiente para montar una compañía de danza. Hoy en día es muy frecuente que compañías de reciente creación desaparezca al poco tiempo porque carecen de una cimentación fuerte al desconocer la tradición. En nuestro caso, la diversidad de estilos nos obliga a un trabajo duro y sacrificado. Sin embargo la contrapartida es poder ofrecer un espectáculo rico, variado, técnico, con fuerza, emoción y pasión. En el escenario no se 'pasea' nadie, ya que los bailes se entrelazan sin solución de continuidad».
El espectáculo de danza en el Auditorio Kursaal se completa con la coreografía Movimiento flamenco, que ofrecerá un recorrido por los distintos palos del flamenco, entre los que destaca la Romera, bailada por Antonio Márquez. El virtuosismo del bailarín sevillano permite que las dificultades técnicas parezcan no existir, burladas por la dinámica y el entusiasmo con que es interpretada la pieza.
Actuación de la Compañía Antonio Márquez en el Auditorio Kursaal de San Sebastián a las 20.00 horas.
Dokumentuaren akzioak