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La cara más tradicional del Carnaval
Kezka Dantza Taldea estrenó las 'Koko Dantzak', una adaptación de los bailes vascos que tenían lugar en las zonas rurales durante los Aratosteak
Han sido la novedad del programa de los 'Aratosteak 2008', y todo ello
gracias al trabajo llevado a cabo durante los últimos meses por los
miembros del Kezka Dantza Taldea eibarrés. Las 'Koko-dantzak' suponen
una adaptación a los tiempos de bailes tradicionales vascos que tenían
lugar en las zonas rurales durante los 'Aratosteak' hace más de setenta
años.
Desde el Kezka Dantza Taldea, su responsable, Oier Araolaza, quiere
dejar bien claro que no se trata de una recuperación de una tradición
antigua, si no más bien una adaptación. «Encontramos indicios de que
este tipo de celebraciones se podían haber dado en Eibar y partiendo de
eso hemos querido jugar», explica. «No queríamos que fuera una
recuperación de una tradición, y aunque así hubieramos querido, no
habría sido posible porque los restos documentales que hemos encontrado
no dan para tanto».
La puesta en marcha de las 'Koko-dantzak' ha sido un trabajo cuyo
germen empezó a incubarse hace unos tres años. Fue entonces cuando
desde el Kezka Dantza Taldea comenzaron a plantearse una remodelación
en lo que ofrecían, principalmente de cara a fiestas de Arrate, pero
también para Carnavales. Para el caso de los'Aratosteak', comenzó
entonces una recogida de información, tanto escrita como oral, de lo
que podía haber en Eibar de la historia del Carnaval.
Pero lo que se ha podido recoger del Carnaval tradicional de Eibar
sólo es una parte del puzzle que componen las 'Koko-dantzak'. «Al no
tener datos suficientes, también hemos incorporado elementos del
Carnaval rural o tradicional de otras partes de Europa, que
curiosamente ofrecen unos arquetipos muy parecidos», explica Oier.
Modelos arcaicos
Por lo tanto, las figuras que componen las 'Koko-dantzak'
están basadas en modelos arcaicos que se repiten a lo largo de la
geografía europea. El más común es aquel que aparece cubierto de piel
de oveja, con un gorro cónico y los cencerros en la espalda, que
retumban con los saltos del dantzari. «Este modelo lo puedes encontrar
desde Grecia y Bulgaria, pasando por los Alpes suizos y austríacos,
hasta llegar a Italia y Francia», señala.
De este modo, ya tenían los modelos. «Ahora nos faltaba la
ejecución, la parte creativa. El bricolaje de jugar con los elementos
tradicionales que habíamos recogido», explica Oier. «Queríamos que el
resultado fuera original, nuestra propia adaptación para Eibar».
Comenzaron entonces a idear las coreografías. «La Koko-dantza es
una danza de palos, que es el tipo de danza que más se repite en los
Carnavales tradicionales vascos. También nos llegó información de que
los bailes con palos también se ejecutaban en Eibar durante los
Carnavales, hace más de setenta años».
El trikitilari eibarrés Adolfo Jainaga ha sido el encargado de
poner música a las 'Koko-dantzak'. «Es un gran conocedor del repertorio
tradicional de las trikitixak, y trabajamos con él para escoger las
piezas que podían adaptarse mejor a esta tradición que queríamos
renovar», señala el responsable del Kezka. «Al final elegimos melodías
antiguas, las que podían estar de moda cuando se bailaban danzas de
palos en Eibar, en los años 40 o 50».
En cuanto al vestuario, ha supuesto uno de los mayores retos de los
últimos años del Kezka Dantza Taldea. «No tanto en la búsqueda de
materiales y en la confección de los trajes, sino porque en el proceso
de construcción de los modelos, estuvimos haciendo muchas pruebas hasta
encontrar el arquetipo adaptado a las Koko-dantzak», explica. «Su
diseño nos dio muchos quebraderos de cabeza».
Dos grupos
El cortejo de las 'Koko-dantzak' está compuesto por alrededor
de cuarenta personas, en la que se pueden diferenciar dos grupos. Por
una parte, los 'koko-dantzariak', que son la parte más elegante de la
comitiva. «Son los bailarines, y la indumentaria es la misma de los
dantzaris tradicionales, pero con una adecuación al invierno y al
Carnaval». Por otra parte, están los 'koko-marru', en el que aparecen
disfraces que se repiten en los Carnavales rurales de toda Europa.
Las 'Koko-dantzak 'se han adaptado a la costumbre que tienen muchas
de las fiestas de invierno, la de juntarse las cuadrillas y cantar o
bailar delante de las casas y caseríos a cambio de un aguinaldo. «Este
es el modelo de actuación que hemos elegido, y esa es su esencia. Por
eso, las Koko-dantzak recorrerán, a partir de este año, los caseríos de
Eibar, aunque también bailaremos en el centro urbano una vez finalizada
la ronda por los barrios rurales». Además, según explica Oier, «muchos
de los baserritarras nos han dicho que recuerdan, de cuando eran niños,
que cuadrillas disfrazadas recorrían los caseríos eibarreses y recogían
regalos, lo que nos indica que ya hay una tradición de este tipo en el
Carnaval eibarrés».
LAS KOKO-DANTZAK
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