La bandera vuela y rinde honores a los doneztebarras

Eduardo almandoz ondea La enseña en saludo a los vecinos y ocho parejas bailan el trapatan

Eduardo Almandoz, de 30 años, cumple doce haciendo bailar la enseña, un ritual que se conserva en algunas localidades de la comarca a partir del Bidasoa medio y con banderas bastante similares en todos los casos. “Para mí, los momentos antes de empezar son los peores, por la tensión y porque ver que todo el pueblo te rodea impone lo suyo, y por la responsabilidad de que el acto salga bien”, explica el síndico, dispuesto a continuar “lo que haga falta”. 

Él tomó el relevo a Juan Luis Odriozola, que cumplió diecisiete años desde que recibió el testigo de su padre, el recordado Federico Odriozola. “En alguna ocasión he comentado que convendría que algún joven se decidiera y yo le enseñaría gustoso, porque lo hago encantado pero puedo faltar por cualquier causa, aunque yo estoy a disposición del pueblo”, comenta Eduardo.

misa, baile y mesa La jornada comenzó en la parroquia, donde la coral Mendi Abesbatza bordó la Missa Secunda Pontificalis de Perossi, el Tu es Petrus de Hilarion Eslava y Agur Doneztebe!, de José Antonio Irigoyen, hijo de la villa. Ofició el párroco Mikel Biain, que se despide precisamente por traslado a otra localidad aunque su presencia es relativamente reciente.

Tras el baile de la bandera llegó el turno del Trapatan, una de las llamadas dantza luze, autóctona de Doneztebe, que cuenta con unos pasos muy llamativos y curiosos, y con algunos dantzaris, como Juan Ramón Ostiz, de los primeros que la salvaron y único que sigue “al pie del cañón”. Se trata de un baile “de cortejo”, en el que los mozos invitan a salir a las mozas (por cierto, elegantemente ataviadas con unos trajes y unos preciosos pañuelos al cuello) y juntos interpretan las distintas piezas de una dantza feliz y sólidamente recuperada.

Luego, la bandera vuelve a l balcón de la Casa Consistorial y el Ayuntamiento invita a un aperitivo sabroso, bien regado y amistoso. Y a casa, que el día grande es el de las comidas familiares y de los que llegan a su pueblo estos días.

El 'síndico' con brazo firme y a golpe de cintura hace ondear la enseña ante el pueblo. (JUAN MARI ONDIKOL)