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La alegría y el colorido del folklore mexicano, mañana en la Plaza
El ballet de la Universidad de Colima, México, repasa sus piezas tradicionales desde las 20.30 horas
El ballet de Universidad de Colima, México, llega mañana a la plaza de San Martín de Agirre para acercar al público local la riqueza y el colorido del folklore mexicano, que va más allá del tópico del mariachi. A la 20,30 horas el centro neurálgico de la villa se convierte en escenario -si hace mal tiempo se trasladarán al Frontón Municipa- para ofrecer una representación de una formación que se encuentra de gira por Europa y que está presente en el Festival Internacional de Portugalete.
El esfuerzo de este grupo dirigido y fundado hace 32 años por Rafael Zamarripa, «tiene como resultado una rica, variada y profunda interpretación de las expresiones artísticas de México. No hay región del país que esta agrupación haya olvidado en el rescate de sus festividades y modalidades musicales».
Tras su fundación en 1980 por el coreógrafo y escultor Zamarripa no llegó la primera actuación hasta 1983, y desde esta fecha dos décadas seguidas de giras internacionales, que ahora vuelven a retomar.
Fuerza y pasión
Fuerza y pasión
En el repaso por el extenso y variado folclor mexicano habrá ocasión de disfrutar, siempre con espectaculares vestidos y trajes, de Jaraberos de Nochistlán, Sones y Jarabe, de la región Colima, Hupangos, piezas de Veracruz y de Jalisco.
La pieza de Nochistlán ofrece una representación de la tradición de los bailadores trashumantes que recorren con energía los callejones empedrados acompañados por la tambora y el mariachi.
El folklore colimense plasmado es fruto de varios siglos de fusión e intercambio cultural de distintos grupos étnicos. Del amplio abanico presentan el son. Una coreografía caracterizada por una música festiva, una danza de difícil ejecución, en ocasión peligrosa, con vestuarios de gran colorido.
Dentro del valioso folklore mexicano encontramos un canto que evoca la fuerza del paisaje y de la mujer amada en un tono nostálgico que se conoce por Huapango. Desde Veracruz la exuberancia llena de calor y de jolgorio, taconeo interminable y exquisito de los jarochos del puerto, donde los músicos y bailarines se mezclan y se confunden en una fiesta que parece eterna. Y desde Jalisco en el occidente de México, tierra del charro, del mariachi y del tequila llegan bailes de influencias afro-hispánicas que, mezcladas con lo autóctono, dan como resultado un ritmo fuerte y agresivo de cortejo entre el hombre y la mujer.
Da idea la calidad de esta formación que haya sido representante oficial de México en eventos como la Expo Sevilla 92, la Olimpiada Cultural Atlanta 93, la EXPO Hannover 2000, y hace poco participó en la plaza de San Pedro en el Vaticano, ante mas de 30.000 peregrinos y posteriormente fueron recibidos por Juan Pablo II.
Bailes. La formación de bailarines de la Universidad de Colima presentará un repaso al folklore, aderezado por un espectacular vestuario.
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