Kukai y Tanttaka muestran «1937» en Estados Unidos

Durante tres semanas han realizado una gira pasando por cuatro estados

Cansados por el viaje y por el cambio de horario, pero muy contentos, volvieron el pasado martes, en pleno puente, los bailarines del grupo Kukai y los miembros de la compañía teatral Tanttaka que han girado durante tres semanas por los Estados Unidos de América, presenteando en institutos, euskal etxeas y teatros el espectáculo “1937, gogoaren bidezidorretatik”. La valoración es positiva, tanto en el aspecto artístico como en el humano, según cuenta el dantzari Jon Maya.



«Hace un año estuvimos en Sudamérica, en Chile, Argentina y Uruguay, y ésta ha sido nuestra segunda gira de este tipo, y estamos muy contentos. Ha sido muy diferente, porque los países son muy diferentes, pero el balance es muy positivo también en este caso», relata Maya. El dantzari de Errenteria destaca que este viaje supone «otro paso en dar a conocer nuestro trabajo fuera de Euskal Herria, un paso muy importante, y todo ha ido bien, por lo que estamos contentos», añade.



La gira comenzó en Rock Springs (Wyoming), y después pasaron por Reno (Nevada), Chino y San Francisco (California), para finalizar en Seattle (Washington). Han actuado en institutos y en euskal etxeas, y en el Pioneer Center de Reno. «Es un lugar inmejorable para el baile, técnicamente preparado y muy bonito ­comenta el dantzari­. Por allí han pasado los musicales Lord of the Dance o Grease, por poner un ejemplo».



Gran interés



Pero a veces lo importante no es el lugar o la cantidad de público. Maya destaca la última representación que dieron, en Seattle, por la conexión que lograron con los espectadores. «Era una actuación pequeña, con poco público y la mayoría no era de origen vasco, pero estaban muy interesados y sensibilizados con el tema. Al terminar nos pidieron que saliéramos otra vez y acabamos sentados entre los espectadores, en una especie de fórum improvisado que siguió en la cena».



Además de representaciones, en algunas ciudades también han ofrecido demostraciones a alumnos de instituto. Explicaban a 400 ó 500 jóvenes de entre 14 y 17 años dónde estaba Euskal Herria, su historia, y una breve demostración de la música y los bailes tradicionales. «Ha sido muy especial. Aplaudían mucho, nos bombardeaban a preguntas y al final incluso bailaban con nosotros».



Jon Maya explica que han tenido «una calurosa acogida» en todos los lugares y que el público no era sólo de origen vasco, también hubo quien no conocía Euskal Herria y se acercó a ver “1937”.