Kepa Juria, 50 años luchando por la asociación Andra Mari Dantza

El presidente de Andra Mari Dantza taldea lleva 50 años luchando por esta asociación

“Cincuenta son muchos años, pero cuando algo te llena de verdad, se hacen cortos”. Una frase que Kepa Juria, presidente de Andra Mari Dantza Taldea, cree que define a la perfección su relación y su historia dentro de esta asociación, nacida hace sesenta años en Galdakao. Toda una vida que el dantzari ha dedicado a su pasión: los bailes, sobre todo “los de aquí”. Medio siglo en el que Kepa, además de bailar y dejar su huella como miembro del grupo por medio mundo, ha dedicado a defender y fomentar la cultura euskaldun por encima de todo, siempre con la danza como estandarte durante su larga aventura. Nacido en Igorre, con siete años se mudó con su familia a Galdakao, y tardó solo tres años en sentir que lo que deseaba era bailar.

“Nadie de mi familia bailaba ni conocía a nadie que lo hiciera”. Con tan solo diez años empezó a “picarme el gusanillo”, comenta. Y es que, Kepa recuerda que los inicios de su relación con Andra Mari Taldea fueron a los pies de la iglesia. “El grupo tiene su origen en aquello que llamaban Acción Católica de Galdakao”, por lo que los comienzos “no fueron fáciles en el aspecto ideológico ni cultural”. Este “dantzari retirado”, además de bailar, ha participado en los grupos de trabajo e investigación que tiene Andra Mari. Tal ha sido la dedicación de Kepa a la danza, y ha estado en tantos sitios bailando, que sus rodillas dijeron basta hace bastante tiempo. “Yo estuve bailando desde los diez años hasta los 40 o 45”, destaca. “Son más de treinta años encima de los escenarios y me ha tocado bailar de todo”. Pero la andadura de Kepa no quedó ahí y entró a formar parte de la junta y de los mencionados grupos de trabajo de la asociación. El actual presidente se siente orgulloso porque “no solo somos un grupo de baile”, sino una asociación que “ha luchado y trabajado mucho defendiendo la cultura y el folclore de este país”. En este sentido, Kepa ha sido miembro del grupo de indumentaria y presidente del de investigación. Por este motivo, ha dedicado “muchos días” de su vida a recuperar antiguos trajes, bailes o aspectos de la cultura en general que estaban en desuso. Por ejemplo, el carnaval de Alsasua, que “está vivo gracias en parte a nuestro trabajo de investigación y fomento de la cultura vasca”.

Si Kepa cumple cincuenta años como miembro de Andra Mari, el grupo celebra este año su sesenta cumpleaños, y lo hará con el segundo Festival de Música de Pueblos sin Estado este fin de semana y con varios conciertos y actividades durante el mes de noviembre. Kepa es en parte responsable de traer hasta Galdakao a artistas de Irlanda o Bretaña, además de a Kepa Junkera o Benito Lertxundi, entre otros, con los que el grupo “guarda una estrecha relación de amistad y colaboración desde hace tiempo”.

Sin embargo no todo es positivo. Kepa ve con preocupación el futuro de los grupos de danza euskaldunes. Lo achaca a la “falta de interés de los jóvenes”. El dantzari asegura que “antes había mucha más afición”. Para el galdakoztarra, hay dos aspectos que son los causantes de esta pérdida de interés. Por un lado los deportes mayoritarios, “que copan prácticamente todo el interés de los jóvenes”. Por otro lado, “la cada vez mayor desafección del sentimiento hacia la cultura propia”, en pro de “una mayor globalización en todo”.

Además, echa en falta la presencia de la danza en las fiestas de los pueblos y una mayor implicación de las instituciones. “Antes había baile a todas las horas del día”, sin embargo ha observado que “a nivel de Bizkaia estamos perdiendo mucho el potencial del folclore, que es una parte de la cultura muy importante”. El presidente de Andra Mari apunta que “la cultura tradicional y la danza han sido una gran referencia en este país, se ha trabajado mucho desde distintos sectores y grupos, y parece que ahora se olvida”.

Kepa Juria, un dantzari con vocación investigadora