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Julio Bocca se despide esta semana del público del Teatro Arriaga
«Julio Bocca se retira. Faltan 277 días» anuncia su página web. La gran figura de la danza internacional pondrá fin a su carrera el 22 de diciembre en la Plaza del Obelisco de Buenos Aires, con una función al aire libre gratuita. Será la última fecha de la gira que le está llevando por medio mundo y que le ha acercado también a Euskal Herria.
El Ballet Argentino ofrecerá en el Teatro Arriaga de Bilbo cinco funciones, entre hoy y el sábado. El propio Julio Bocca se encargó ayer de confirmar que ya no quedan localidades libres.
El artista se despide de los escenarios con ``Adiós, hermano cruel'', un espectáculo con música original de Lito Vitale creada para esta obra, coreografía de Ana María Stekelman y guión de Elio Marchi. Ofrecerá un programa de baile de dos horas de duración, que cuenta la historia de amor imposible entre dos hermanos. Es un ballet completo, con dos actos y diez cuadros de baile.
La compañía estrenó el espectáculo en Argentina a finales de 2006. ``Adiós, hermano cruel'' está inspirado en una película del mismo nombre que, a su vez, es la interpretación libre de ``Tis Ptti she's a whore'', un drama teatral isabelino escrito por John Ford en 1633.
«Mi intención era hacer un ballet completo, donde uno puede contar una historia, crear un persona y transmitir diferentes sensaciones», explicó ayer el bailarín. «Es una obra interesante, con un argumento muy fuerte. Me resultan más atractivas las cosas nuevas y difíciles, no me gusta lo simple», añadió.
El equipo técnico de este montaje es el mismo que acompañó a Bocca en ``El hombre de la corbata roja'', con la que también visitó Euskal Herria. Su pareja de baile es Cecilia Figaredo, una artista con la que trabaja desde hace dieciséis años. «Tiene un nivel, una experiencia y una calidad escénica que hace que la obra crezca mucho», comentó acerca de su compañera. Figaredo será la sucesora de Bocca como primera cabeza del Ballet Argentino.
A los 40
Julio Bocca cumplió el pasado día 6 40 años, en plena gira por Europa. El artista ya había anunciado en ocasiones su deseo de abandonar los escenarios a esa edad para poder dedicarse a proyectos que una disciplina tan dura como la de la danza le ha impedido llevar a cabo.
Ayer reiteró en Bilbo que se siente muy feliz de haber tomado la determinación de abandonar su carrera artística. «Cada día que pasa estoy más convencido de que la decisión ha sido la correcta», declaró, ya que desea romper con la disciplina, las responsabilidades y compromisos a medio plazo.
«He tenido una carrera muy llena. Han sido 27 años de carrera viajando por el mundo, bailando con las grandes figuras, en los grandes teatros; he hecho todo el repertorio clásico, no sólo una vez sino muchas veces; he hecho creaciones, comedia musical, películas; tengo una escuela, tengo una fundación y un ballet, así que me siento muy satisfecho y no siento que vaya a extrañar nada, al contrario, creo que es lindo hacer un cambio en la vida y poder comenzar otras cosas».
De sus planes futuros, únicamente adelantó su intención de viajar a la Antártida en un rompehielos, aventura que le servirá, además, «para despejarme y limpiar la cabeza, después de tantos años de disciplina, responsabilidades y compromisos», indicó.
Julio Bocca aseguró sentirse muy cómodo en Bilbo, donde «la respuesta del público ha sido siempre maravillosa», dijo. Aunque se despide esta semana del Teatro Arriaga aún le veremos bailar en Donostia y Gasteiz en octubre. En esa ocasión representará ``Bocca Tango''. A continuación, emprenderá una gran gira por EEUU y ya en diciembre, viajará a Uruguay, antes de su despedida definitiva.
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