Edukira salto egin | Salto egin nabigazioara

Tresna pertsonalak
Hemen zaude: Hasiera Hemeroteka Juanan Aroma, una vida tocando el txistu

Dokumentuaren akzioak

Juanan Aroma, una vida tocando el txistu

Acaba de presentar el libro ‘Txistu hotsak Durangaldean’

Animado por su madre, con nueve años empezó a tocar. Su hermana Amaia fue su profesora en aquellos inicios.
Egilea
K. Doyle
Komunikabidea
Deia
Tokia
Durango
Mota
Elkarrizketa
Data
2019/03/27
Lotura
Deia

El pasado fin de semana Elorrio acogió una nueva edición, y ya van 64, del Txistulari Eguna. La jornada cobró especial interés ya que el durangarra Juanan Aroma presentó su libro 1956-2015 Txistu Hotsak Durangaldean, donde repasa los 60 años de la consolidada celebración. “Siempre me ha gustado guardar fotos y documentación. Quise publicar el libro en el 50 aniversario pero mis dudas me lo impidieron”, comenta el txistulari añadiendo que “con la de vueltas que le he dado al libro ya me ha quedado tranquilo”.

Juanan Aroma presentó ‘Txistu hotsak Durangaldean’ en el Txistulari Eguna de Elorrio.

Juanan Aroma presentó ‘Txistu hotsak Durangaldean’ en el Txistulari Eguna de Elorrio. (Kevin Doyle)

Fue con nueve años cuando Juanan, animado por su madre, comenzó a tocar el txistu y lo hizo con una profesora especial: su hermana Amaia. En este sentido, reconoce con cariño que “mi ama tuvo mucha influencia en que aprendiese a tocar el txistu porque entonces no había la afición musical de ahora”.

La hermana de Juanan fue la primera mujer que tocó el txistu en un concierto y lo hizo en las fiestas de Bilbao. Han pasado 60 años desde aquel día. “En 1958 pidió permiso y no se lo concedieron;le dijeron que podía ir a comer y a la kalejira pero no en al concierto. No aceptó y fue al año siguiente cuando le dejaron participar”, recuerda con orgullo a su hermana.

Integrantes de Garbi Alaiak, grupo de la parroquia de la Santa María, los hermanos Aroma tocaban juntos. La primera actuación en solitario de Juanan llegó con once años en un alarde en el pórtico de Santa María ya que su hermana no pudo acudir porque trabajaba en una tienda de telas. “Que vergüenza pasé, me costó mucho salir solo pero a partir de ese momento le fui cogiendo el gusto”, asegura.

Reconociendo que “el txistu me ha dado satisfacción en la vida pero también he tenido que sacrificar muchas cosas, Juanan cumplió el servicio militar en Canarias y allí también llevo su instrumento. Fue uno de los iniciadores del movimiento de alfabetización del euskera en Durangaldea e incluso fue concejal de Euskadiko Ezkerra durante dos años. Fiel defensor del folclore y la cultura vasca, Aroma también fue fundador de los grupos de danzas Txoritxu Alai y Tronperri.

A pesar de que el año pasado dejó de acudir a la kalejira de los Zezenak dira, continúa tocando y participa en media docena de kalejiras al año en la villa. Mención especial también a los cerca de 50 años que ha estado acompañando al dantzari Jon Sarobe en sus actuaciones.

En lo que a la publicación se refiere, recoge la historia de este instrumento en Durangaldea y las 60 ediciones del Txistulari Eguna cuya primera edición se celebró en Abadiño y “llevaron a dos niños para sujetar las partituras porque no había atriles”, recuerda la publicación. Rotatorio en los treces municipios de la comarca, el Txistulari Eguna también se celebra en Bolibar “porque en sus inicios dentro de los alumnos de Alejandro Aldekoa había un txistulari de allí y también quiso llevar la celebración a su pueblo”, apunta Aroma que con 17 años acudió a su primer Txistulari Eguna en Durango.

En las cerca de 300 páginas publicadas, puede encontrarse la cronología de las seis décadas de esta festividad con numerosas fotografías, nombres de los participantes y momentos destacables como la llegada de las mujeres en los años 60. La publicación también recopila recortes de periódicos sobre el Txistulari Eguna.

Registrado a nombre de Jaizale Durangaldeko Txistulariak, se han editado 500 ejemplares del libro y cada ayuntamiento del Duranguesado recibirá uno por la colaboración mostrada durante todos estos años. Asimismo, a los txistularis participantes en la publicación se les regalará un ejemplar y las personas interesadas en adquirir alguno podrán hacerlo en la liberaría Hitz de Durango. “Me quedo con la sensación de que ha merecido la pena sacar el libro porque lo que no está escrito se olvida”, confiesa aliviado a sus 73 años.

Dokumentuaren akzioak