Joaldunak de todas las edades desfilaron en el Euskararen Eguna de Zubieta

Hace ya 27 años que los vecinos de Zubieta comenzaron a celebrar en el primer fin de semana de octubre su Euskararen Eguna, una jornada dedicada al euskera que ha cuajado en Malerreka y que todos los años cuenta con una gran participación.

En realidad los actos comienzan el sábado, con un concurso de pintxos en el Errandoneza, al que sigue después de cenar, un campeonato de mus en el que participan los vecinos.

Día grande

Sin embargo el día grande es el domingo. Desde las diez de la mañana y durante toda la jornada, los artesanos locales y de localidades cercanas ofrecieron sus productos. Vecinos y visitantes pudieron ver además cómo trabajaban en sus obras. Se exhibieron y vendieron trabajos realizados con madera, telas, forja, lana y demás.

También desde la mañana comenzó la animación musical a cargo de los trikitilaris y panderojoles locales y en la cita no faltaron los joaldunak. Vestidos con su camisa blanca, pantalón azul y las pieles de oveja sujetas a la cintura, además del ttuntturro, el pañuelo de cuadros azules y blancos al cuello, e hisopo en la mano, joaldunak de todas las edades hicieron sonar sus cencerros por las calles de la localidad. Algo que distingue a los de Zubieta de sus vecinos de Ituren y Aurtiz, además de las pieles que estos dos últimos llevan también sobre los hombros, es la manera de tocar los cencerros.

En Zubieta su paso es más rápido y en numerosas ocasiones finaliza con una especie de carrera característica, en la que aumentan el ritmo considerablemente.

Pasado el mediodía comenzó una competición de herri kirolak en el que se midieron las mujeres. A su término comenzó la comida popular, que estuvo amenizada por los bertsolaris Joxe Agirre y Sebastián Lizaso.

Tras la comida se llevó a cabo un trikipoteo, y por la tarde los vecinos pudieron degustar una chocolatada. Ya de noche, el protagonismo fue para el grupo Garraxi, que amenizó la verbena. En el descanso de la misma se llevó a cabo el sorteo de un jamón. La noche finalizó con conciertos de rock en los que actuaron los grupos Mugalariak y Askatu; a los que siguió de nuevo la verbena con Garraxi.