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Ituren y Zubieta se unen de nuevo para celebrar el Carnaval
los 'ioaldunak ' de los dos pueblos se juntaron en ituren y hoy lo harán en zubieta
Como manda la tradición, los ioaldunak de Zubieta visitaron el primer lunes de enero, la semana antes de Carnaval, a los de Ituren y recorrieron las calles de este pueblo con ellos.
Para los vecinos de Ituren, la fiesta comenzó sobre las 9.30 de la mañana, cuando los más madrugadores comenzaron a llegar al zaguán del ayuntamiento para reunirse alrededor de una mesa con un buen almuerzo, tinto incluido. Los ioaldunak se fueron vistiendo poco a poco, ya que cada uno de ellos necesita unos 10 minutos y ayuda de los demás; a eso de las 12.30 llenaron de vida la plaza principal con el sonido de sus cencerros. Tras recorrer las distintas calles de Ituren, se dirigieron al barrio de Latsaga, donde debían encontrarse con los ioaldunak de Zubieta. Estos se hicieron de rogar (llegaron a las 14.30 horas) por lo que los de Ituren aprovecharon para almorzar de nuevo y tocar por las calles más próximas.
Una vez se hubieron juntado, bajaron de nuevo al pueblo, donde las carrozas, disfrazados y bromistas habían tomado la plaza principal y los recibían con un tremendo ambiente de fiesta.
Esta tradición ancestral, que se celebró incluso durante el franquismo, época en que las caretas y las fiestas paganas estaba prohibidas, ha conocido generaciones de muchos tipos. Lázaro Erreguerena, cabeza del recorrido y portador del cuerno, es uno de las más veteranos, ya que ha participado en el carnaval como ioaldunak durante 30 de los 51 años que tiene. "Una vez, cuando yo era joven, en la época de Franco, vinieron a prohibirnos que saliésemos a la calle vestidos de ioaldunak , pero aún así lo hicimos", recordó. Reconoce que, a pesar del paso del tiempo la tradición no ha cambiado, "aunque ahora participa más gente, sobre todo jóvenes; todo el que quiere viene, se viste y participa". Cada persona se fabrica su propio traje, cuyas pieles tienen que cambiarse cada 2 o 3 años. "No nos gusta prestarlo, porque al traje que se le quiere como a la novia", señaló.
Erreguerena tropezó y cayó al suelo cuento iba tocando juntos con los vecinos de Zubieta, dando así fe de la dureza de esta práctica: "Hay que dormir el día anterior y comer mucho, y yo de eso poco: ayer también salí a tocar, y volví a casa a las 9 de la mañana", reveló. Ahora, su ilusión es tocar junto a sus trillizos, que actualmente "se encuentran jugando al fútbol en San Sebastián".
Las nuevas generaciones tienen claro que quieren seguir con la tradición, por mucho que los tiempos cambien y la tecnología acapare todos los rincones: "Esto va a durar para siempre", manifestó Iker, ioalduna de 14 años de Ituren. Él y su amigo Peio, que llevan 9 años participando en este peculiar carnaval, reconocieron que "puede que tengamos agujetas mañana, pero nos gusta mucho tocar".
próximo objetivo: américa Lázaro Erreguerena explicó que en algunos pueblos del estado de Idaho (Estados Unidos), se encuentran multitud de pastores vascos y que cada cuatro año celebran una fiesta para recordar sus tradiciones. "Otros años han llevado a bertsolaris, levantadores de piedras, trikitixas... y este año yo creo que iremos nosotros junto con los ioaldunak de Zubieta". Se mostró ilusionado con la idea y señaló que "para mí sería todo un orgullo tocar con mis compañeros en esos pueblos al otro lado del océano".
DESTACADOS
la tradición
Ituren y Zubieta. Los ioaldunak de Zubieta visitan a los de Ituren el último lunes de enero y recorren sus calles. Al día siguiente, Ituren devuelve la visita a Zubieta, y todos tocan por las calles de Zubieta.
Los 'Ioaldunak'. Aunque se parezcan, los ioaldunak no son zanpantzares, ya que estos últimos provienen de otro pueblo y otra fiesta. Los ioaldunak son personajes ataviados con enaguas cubiertas de piel de ovejas (doble en el caso de Ituren), sobre las que se colocan dos cencerros. Portan en la cabeza los tunturros, cucuruchos adornados de cintas de colores, y en el cuello un pañuelo floreado. Completa el traje un hisopo de crines que se lleva en la mano derecha.
El recorrido de los de Zubieta. Los ioaldunak de Zubieta caminan hasta Auritz, (un barrio de Ituren) donde toman un caldo. Después, bajan al barrio de Latsaga, donde se reunen con los de Ituren.
La espera en Ituren. A las 9.30 horas el zaguán del ayuntamiento, comienza a llenarse de vecinos que, tras el amuerzo, comienzan a vestirse de Ioaldunak . Sobre las 12.30, y antes de que lleguen los de Zubieta, salen por las calles tocando a recoger los puxak , (huevos) que acompañarán a la carne del ternero ya matado que servirá de comida.
La fiesta, una vez juntos. Recorren las calles del pueblo con un mayordomo que dirige el cortejo con el sonido de un cuerno. Cada pueblo porta un hartza ; personaje totalmente cubierto de piel de oveja con cabeza de carnero que se acerca amenazante a los que contemplan su recorrido y que está sujetado por una cuerda que porta otro personaje con careta que lo frena. Mientras, las carrozas fabricadas por los vecinos acaparan el frontón y persiguen a los allí presentes.
la cifra
50 'Ioaldunak' recorrieron las calles de Ituren. 16 de ellos vinieron de Zubieta y otros 34 de Ituren de todas las edades les estaban esperando; Javier, William y Crístofer, de 7, 5 y 9 años, portaron también el traje por las calles. Ninguna mujer participó en el recorrido este año.
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