"Irme a bailar a Nueva York me costó dos años en un McDonalds; ahora no es así"

Nacho Duato, Bailarín, coreógrafo y director del centro nacional de danza

Diecinueve años en la CND. ¿El cambio en el titular del Ministerio de Cultura podría propiciar un vuelco o su marcha es irreversible?

Las cosas siguen igual, no hay cambios, cuando haya cambios ya los comunicará el Ministerio. Lo único que puedo decir es que hay muchísima más comunicación y que las cosas están muy bien con el Ministerio. Llevo ya 20 años, han pasado diez ministros, muchos directores generales y subsecretarios y secretarios de Estado, y con todos, en general, me llevo bien. Si no, no estaría aquí. Ha habido un pequeño tropezón (ríe), pero la cosa sigue igual.

¿Pero continuará?

No sé si voy a continuar o no, el hecho es que sigo trabajando, aquí me tienes desde las diez de la mañana -la entrevista se realizó a las cuatro y media de la tarde- y tengo muchísimos estrenos para 2010 y muchas giras, y eso es lo que me preocupa. Luego ya veremos lo que pasa con la decisión de esta nueva ministra y de su nuevo equipo. Pero la relación ahora mismo es como ha sido siempre, de muchísimo respeto y colaboración. Hay que hablar, todavía no he hablado.

¿Qué ocurrirá con su repertorio si finalmente se va?

Hay gente que dice que es una compañía de autor. Eso son todo chorradas, porque esta compañía tiene muchísimo más ballet de coreógrafos invitados por mí que ballet míos. Lo que pasa es que mis ballets gustan y los bailamos fuera, son los que el público quiere ver, no los ha visto nunca. Tengo como 70 de Kylián, de Forsythe, de un bailarín de la compañía, de muchos que han salido de aquí Ramon Oller, de Ángel Rodríguez... De ellos hay 70 y de mí habrá 40 y tantos. Pero se habla mucho de mí y se me conoce, y se dice que es una compañía de autor, y eso no es verdad. Compañía de autor es la de Pina Baushc, que sólo se baila Pina, o la de Forsythe, o la de Wilkie Jones, o lo de Oller... Pero en mi compañía se bailan todo tipo de ballets, aunque yo doto mi compañía de personalidad. Yo lo veo así y creo que la mayoría de la gente también lo ve así, pero a algunos les gusta meter cizaña (ríe de nuevo). El problema del Ministerio ya se hablará, si hay que cambiar, se cambiará, no pasa nada. Se puede cambiar de director, pero si quieren mi repertorio... Yo no puedo dejar mi repertorio en manos de cualquiera... Tendremos que negociar. Pero vamos, no hay mucho que negociar. Es muy sencilla la cosa.

Y se iría sin conseguir eso que tanto ha buscado, un teatro propio para la compañía.

Es muy difícil, pero me encantaría. Sería maravilloso, porque ahora tenemos dos estudios nada más, que nos dieran un teatro, o al menos unos estudios más grandes en los que pudiéramos trabajar mejor.

Si acepta un símil futbolístico, ¿encuentra más satisfacción en ser Messi o en ser Guardiola? Es decir, ¿disfruta más en la acción o en el pensamiento?

¿Guardiola fue Messi algún día?

Igual fue más como Xabi.

Bueno, no tanto como Messi... Yo he sido bailarín y todavía bailo un poquito... En el corazón soy bailarín, luego coreógrafo y al final director. Pero con los años ese orden se ha invertido, y soy director y luego coreógrafo y al final bailarín.

La danza tiene más presencia que nunca. ¿Qué ha cambiado: la danza o la mirada de los demás?

Ahora hay más gente y fíjate que enviamos cantidad de gente española, del Conservatorio, de distintas comunidades a bailar fuera de España... porque todos los que yo no me quedo los mando con cartas de recomendación y casi todos los cogen, creo que al 90%... El bailarín es buen bailarín, venga de donde venga. Hoy en día si naces en una ciudad donde no hay mucha danza, te vienes a Madrid o a San Sebastián, o a Barcelona o a París, o a Nueva York o adonde te dé la gana. No es como mi época, que te tocaba estar ahí y no avanzabas. Imagínate con mi edad ir a Nueva York a bailar: me costó dos años de trabajo en un McDonalds... (vuelve a reír). Ahora no es lo mismo.

Duato, observando el pase gráfico de 'Hevel', en Madrid.Foto: efe