"Me hace feliz el haber introducido a mi gente en la danza y que formen parte de ella como público"

¿Qué significa para usted recibir la primera Medalla de Oro de Zumaia?
Es para mí un honor, primero me hace mucha ilusión, sobre todo porque en el mundo de la danza no esperas un reconocimiento de este tipo. El aplauso de la gente de tu pueblo, que te ha seguido desde pequeña, que estén tan orgullosos y que quieran reconocértelo y demostrarte ese orgullo de alguna forma. Es uno de los premios que personalmente me puede emocionar más.

¿Es equiparable esta medalla con los numerosos premios, como el Premio Nacional de Danza 2005, que ha recibido durante su trayectoria profesional?
No tiene nada que ver. Los premios de danza están orientados a mi trabajo, los he ganado con mi sudor. En mi mundo es más normal que una bailarina gane un premio de danza que uno a nivel personal. Éste es más a nivel de pueblo, de familia, resurgen mis recuerdos. Es el premio que menos me esperaba.

¿Qué sensaciones experimenta al ver la veneración que sienten hacia usted los zumaiarras?
Me siento honorada, no solamente porque quieran darme un premio. También adquiere significado para mí el hecho de que vengan autobuses desde Zumaia a verme cuando estoy en Donostia. Bilbao o algún lugar cercano. Es emocionante pensar que la gente de mi pueblo quiere verme bailar, que ha seguido mi trayectoria y que están orgullosos por lo que hago. Realmente no necesito ningún premio de danza, sólo con verles en el público para mí es suficiente.

¿Cree que su laureada trayectoria ha podido colaborar para que muchos guipuzcoanos se interesen por esa disciplina artística?
En Zumaia, desde luego si, soy la primera bailarina conocida que ha salido del pueblo y, en ese sentido, gracias a mí han conocido más de cerca el mundo de la danza. Si yo no hubiera estado bailando, la mayoría no habría venido a ver los espectáculos de danza, que finalmente les han gustado y emocionado. En cierto sentido, les he hecho descubrir un mundo totalmente distinto y les he hecho parte de él como público. Creo que tampoco se hubieran esperado eso hace años. Esto me hace feliz. Si he podido emocionar, hacerles sentir algo que no hayan experimentado antes y si han disfrutado, me conformo con eso.

¿Qué importancia adquiere en el día a día de Lucia Lacarra el público de su pueblo natal?
Son los que dan sentido de mi trabajo. Hacer feliz a la gente de Zumaia y ver que me demuestran que consigo hacerles felices es lo más importante para mí.