Ilarduia, Egino y Andoin celebran el Carnaval tras un paréntesis de 80 años

tendrá lugar el 10 de febrero a partir de las 16.00 horas. Medio centenar de personas disfrazadas recorrerá las tres localidades con el hombre de paja, que acabará en una pira

Hace dos años, varios jóvenes que desarrollan actividades en la comarca comenzaron a rumiar la posibilidad de devolver la magia del Carnaval a sus pueblos. Apenas quedaban mayores en la zona que hubieran presenciado esa celebración, por lo dependía de ellos que el ritual no quedara enterrado como sus testigos. "Empezamos a realizar entrevistas a los ancianos que habían visto la celebración o que habían oido hablar de ella y a recoger datos través de algunos escritos. Y aunque seguimos recopilando información, nos dimos cuenta de que ya estábamos preparados para hacer algo serio", explican.

Su ilusión y la complicidad de los veteranos ha permitido que en diez días el tono escarlata tiña las tres localidades de Asparrena. El espectáculo comenzará a las 16.00 horas en Ilarduia, con medio centenar de personas envueltas en disfraces rurales. "Habrá gente vestida con piel des de oveja, ceniceros, hojaleteros, una anciana, chicos con trajes blancos y cascabeles... Y todos llevaremos caretas de color rojo o negro", apuntan los promotores de la iniciativa. Estas criaturas, después de llenar el estómago, visitarán tres casas donde pedirán comida para preparar una suculenta cena. Luego, auparán al famoso hombre de paja, ése que representa las desgracias del año, a un burro y lo pasearán hasta Egino.

"dinamizar" Allí, varios fortachones adoptarán el papel de los bueyes para tirar del carro desde el que el muñeco continuará su paseíllo. Habrá una parada para volver a engatusar al paladar, esta vez con una chocolatada. Y, a continuación, la comitiva se acercará a Andoin, el ardiente destino del hombre de paja. Después de una ronda por las calles de la localidad, los vecinos harán justicia con el personaje. Al caer la noche, sucumbirá a la pira de fuego para gozo de los espectadores, que volverán a darse un festín tras el final del espantajo.

Los responsables de que Ilarduia, Egino y Andoin vuelva a oler a leyenda confiesan que "todos los habitantes esperan con muchísimas ganas la llegada del Carnaval, tanto mayores como jóvenes". Para retomar la tradición, han contado con la ayuda del Ayuntamiento de Asparrena y de los consistorios de las tres localidades. No ha sido "mucha", pero esperan que el presumible éxito de la celebración de este año impulse la generosidad de las instituciones. Además, como recuerdan, más allá de la fiesta "esta actividad tiene como objetivo dinamizar la zona"; un argumento de peso.