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«Dios es de Bilbao»
igor Yebra, Bailarín
Arranca el encuentro: un periodista brasileño sostenía que las paredes entre Pelé y Tostao eran prueba convincente de la existencia de Dios. Pelín «boutade»...
-A mí me miran como un bicho raro cuando digo que me gusta el fútbol. Me parece ridículo. Al igual que en el arte hay mucho funcionario, en el deporte hay artistas. Gente que crea placer, que te hace pensar. Y luego cuando se llega a genialidades de ese tipo, Pelé o Maradona, indudablemente reflexionas: ¿cómo es posible que un tipo sea capaz de hacer eso? Algo tiene que haber detrás.
-Un narrador colombiano le puso nacionalidad a Dios cuando Freddy Rincón empató en el último minuto con Alemania en el Mundial de Italia 1990: «Diooos es colombianooo», gritó...
-...Lógicamente Dios es de Bilbao, vamos.
-¿El intelecto y el músculo se tiran paredes?
-Debería existir esa relación, pero desafortunadamente, en la mayor parte de los casos, no.
-¿Sufrió por el Athlétic? ¿Creyó que bajaría a Segunda División?
-Sí, lo pensaba, lo que pasa es que tampoco me preocupaba ni lo veo como una tragedia. Lo que hace el Athlétic con su filosofía tiene unos riesgos muy grandes; estás jugando con una desventaja hermosa. Si un día baja a Segunda División entraría dentro de lo normal. Tenemos que estar contentos, pero siempre que mantengamos esa filosofía vamos a pasar apuros.
-¿Sería partidario de abrir el Athlétic a jugadores no exclusivamente vascos, a extranjeros?
-Como aficionado me gusta el Athlétic con la filosofía que tiene, lo que pasa es que por el mundo en que vivimos y por el país en que estamos se acaba llevando todo al terreno político. Y llevarlo al terreno político me parece un discurso totalmente estúpido. Nos repetan precisamente por esa filosofía. El amor y el respeto de la gente me parece mucho más importante que ganar un título de cualquier manera.
-(Disparo a puerta y «palomita» de Yebra). ¿No le ha tirado los trastos Joaquín Caparrós, el nuevo entrenador del Athlétic de Bilbao?
-(Ja, ja...) Ya me hubiera gustado. Ser portero del Athlétic es el sueño de mi vida. Mi vida no era estar pegando piruetas sobre un escenario, sino en San Mamés parando el penalti definitivo que nos hacía campeones de Liga.
-Se ven pocas piruetas como la suya, de colocación y plasticidad.
-Hay una foto mítica de Iríbar estirándose que es de una belleza estética impresionante. El arte está en muchos sitios.
-Lezama, Carmelo, Iríbar... San Mamés ha sido cantera de grandes cancerberos.
-Me crié con Iríbar, y luego me tocó vivir la etapa de Andoni Zubizarreta, que estaba en la línea de lo que eran los porteros vascos en aquella época, que no hacían grandes palomitas, pero era gente seria que estaba ahí. Iríbar es el mito.
-¿Qué tiene Bilbao que acuna buenos porteros?
-Será cuestión de pelotas.
-Joaquín Caparrós sigue creyendo que el Athlétic debe ganar desde la defensa. ¿El mejor ataque es una buena defensa?
-Indudablemente. Todo parte desde una defensa. Aparte del fútbol me apasiona el ajedrez, y en este deporte todo empieza como te coloques defensivamente. Y lógicamente no te tienes que olvidar de que la finalidad es el ataque. Pero al fin y al cabo hay que ganar, y sólo defendiendo no se gana, bueno si eres Capello sí, pero el resto no.
-¿Qué otros cromos del Athlétic guarda como un tesoro?
-El ratón Dani era mi otro ídolo. Inovidable era su paradiña para lanzar el penalti. Tuve la suerte de conocer a Zarra, una persona maravillosa. Hoy se echa en falta a los futbolistas tener un poco más de cabeza.
-Usted ha abierto una escuela de danza y coreografía en Bilbao con 150 alumnos. ¿Qué hay que hacer por el ballet clásico?
-Mucho, y creo que se ha hecho, pero se olvida. Hay que revisar la historia. ¿Qué había en España hace treinta años referente a ballet clásico, a danza en general que no fueran las regionales? No existía absolutamente nada. Hoy tenemos un elenco de bailarines triunfando en el mundo. El ballet clásico no es ese discurso tremendista que a muchos interesa y se lanza por intereses personales, algo que está dañando a la profesión.
-¿Cree que la enseñanza del ballet es un agujero negro en la educación de nuestra sociedad?
-Sí, sí, es que no puedo responder otra cosa. Hablando del País Vasco existe un solo conservatorio de nivel medio en Vitoria, en el resto de las capitales de provincia no existe. Entonces está dejado de la mano...
-...¿De la de Dios, o de Maradona, que le metió un gol a la pérfida albión con la «mano de Dios»?
-Está dejado de la mano del hombre invisible.
-¿Es un exiliado de la danza?
-Me gusta mucho moverme, y aunque hubiera habido una compañía en España no creo que estuviera ahí.
-Fin del partido: Burdeos, Roma, Palma, Don Quijote, «El lago...», Romeo... ¿De dónde saca tiempo para danzar por esos mundos?
-Tengo culo inquieto.
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