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Historia de un sentimiento

Estreno absoluto de´Donostia 1813´

El coreógrafo bilbaino Jon Ugarriza estrena esta tarde el ballet ´Donostia 1813´. Será en el Euskalduna, en la Gala ´Los Vascos y la Danza´.
Egilea
Amaia Santana
Komunikabidea
Noticias de Gipuzcoa
Mota
Albistea
Data
2012/10/26
Lotura
Noticias de Gipuzcoa

PARA mí, como donostiarra, representar la quema de San Sebastián de hace doscientos años es…". El bailarín Ion Agirretxe no consigue terminar la frase sin que se le erice la piel. "Es un orgullo", resuelve. Se refiere al ballet Donostia 1813, cuyo estreno absoluto acoge hoy el Palacio Euskalduna de Bilbao, en el marco de la octava gala de Los vascos y la danza. Agirretxe protagoniza junto a Cristina Casa esta pieza ideada por el coreógrafo bilbaino Jon Ugarriza.

El ballet narra los hechos históricos acaecidos en 1813 en Donostia, cuando estaba sitiada por las tropas francesas, las cuales sucumbieron ante la ofensiva inglesa. La cruenta batalla casi hizo desaparecer la capital guipuzcoana del mapa.

Ugarriza ha llevado a escena esta parte de la historia basándose en los testimonios de familias de la época. Agirretxe y Casa dan vida a un matrimonio -casualmente son pareja y acaban de casarse en la vida real-, con dos hijos. Al comienzo del ballet, "todo es armónico, pero con la amenaza de las tropas llega el caos y la familia se separará...". Jon Ugarriza detiene hábilmente su discurso en este punto de la narración. "Quien quiera conocer el desenlace, tendrá que venir a verlo… Y es una función única e irrepetible", advierte.

Por el momento, no se contemplan más funciones de Donostia 1813, si bien bailarines y coreógrafo desean que esta creación tenga un mayor recorrido. Por lo pronto, entre el público que asista hoy a la gala se encontrarán miembros de la Comisión Donostia 1813, y existe la posibilidad de que estos promuevan el ballet el próximo año. Con todo, lo que sí está asegurado es la emoción. "Yo he llorado creando esta pieza", confiesa Ugarriza. "Es una de mis mejores creaciones hasta el momento", asegura.

Para él, lo más importante es que el público no se quede indiferente. "Se tiende a hacer un ballet muy intelectual, pero a la hora de concebir una coreografía, me pongo en el lugar del público y me pregunto qué es lo que me gustaría ver. Y lo que yo quiero es algo que me emocione, con música de cantautores de la tierra trasladada al ballet profesional". De hecho, la música es uno de los elementos clave de este ballet. Gontzal Mendibil, Wolfang Amadeus Mozart y Jesús Guridi conforman el repertorio minuciosamente seleccionado por el coreógrafo.

"La música ayuda muchísimo a adentrarte en la coreografía", convienen Agirretxe y Casa, ambos bailarines del Barcelona Ballet de Ángel Corella. "La prueba de ello es que pese a no ser donostiarra, la historia me resulta igualmente cercana -comenta la bailarina-; es un sentimiento que lo puedes vivir seas de donde seas, porque más que una danza, es una historia".

Un relato al que pone voz la Capilla de Música de la bilbaina catedral de Santiago, y no solo eso: la coral también formará parte del elenco deactores dando vida a familias que acompañan en escena a la pareja formada por Agirretxe y Casa, y a sus hijos, interpretados por los niños Gen-tza y Asier, ambos alumnos de la Escuela Municipal de Danza de Amurrio (que dirige el propio Ugarriza en la actualidad).

"Las voces del coro son increíbles -destaca el coreógrafo-; además, participar en este ballet es algo novedoso para la formación, están expectantes y muy motivados".

Todos los elementos de esta creación ensayaron juntos por primera vez el miércoles, en la catedral de Santiago. Hasta entonces, el coreógrafo había trabajado de manera individual con los niños, en Amurrio; con la coral, en Bilbao y con la pareja protagonista, en Barcelona. Y cuando no le fue posible estar físicamente en Barcelona, Ugarriza mantuvo los ensayos de manera virtual por medio de los vídeos que le enviaban los bailarines. Reconocen que han andado "algo justos" de tiempo, por lo que han empleado jornadas "ininterrumpidas" en los ensayos, domingos inclusive. Han aprovechado hasta el último momento para dar los últimos retoques, y por supuesto el día de ayer no fue festivo para los participantes. "Hemos tenido que meter muchas horas, pero ese es nuestro trabajo y lo hacemos con mucho gusto", señala Agirretxe, que coincide con su pareja cuando asegura que trabajar con Ugarriza ha sido "muy fácil, además de un honor". Es la primera vez que trabajan con él, y también debutan en la gala Los vascos y la danza.

Por su parte, el coreógrafo señala que le gusta crear para el bailarín. "No puedo idear una coreografía sin conocer a quien la interpreta, puede ser una lucha o algo armónico, y yo abogo por lo segundo", aclara.

Un ejemplo de esta compenetración es el sutil guiño a las euskal dantzak en Donostia 1813, con algunos pasos ejecutados por Agirretxe, quien comenzó a bailar esta modalidad a los cuatro años.

UNA COMPAÑÍA VASCA Al margen del entusiasmo que despierta el ballet que se estrena hoy, Ugarriza no desaprovecha la menor ocasión para lanzar una crítica que arrastra desde hace tiempo. "Euskadi necesita una compañía de danza, contamos con bailarines vascos de gran calidad y con un repertorio musical único y genuino, ¿por qué no crear piezas y explotarlas en el extranjero? -reflexiona-; existe la idea errónea de que una compañía genera muchos gastos, pero no es así. Con organización y conocimiento se pueden hacer maravillas, además de todos los puestos de trabajo que crearía". Agirretxe y Casa asienten a las palabras de Ugarriza. Al fin y al cabo, bailarines y coreógrafo hablan el mismo idioma: el del entusiasmo.

Jon Ugarriza (izq.) supervisa el ensayo del miércoles.

Jon Ugarriza (izq.) supervisa el ensayo del miércoles. (FOTO: JOSE MARI MARTÍNEZ)

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