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Haciendo amigos entre danza y danza

Egilea
Miryam Galilea
Komunikabidea
Diario Vasco
Tokia
Legazpi
Mota
Albistea
Data
2005/04/26

En seguida llegó el momento de colocarse para comenzar a desfilar. Todos llevaban orgullosos sus arcos, palos, banderas... y se tomaban muy en serio el orden del desfile. Ya en la primera parada empezaron a notarse los nervios, sobretodo de los principiantes, que tenían miedo de equivocarse o caerse durante la actuación.



Mientras sus compañeros bailaban, el resto del grupo les miraba atentamente, e incluso alguno se animaba a seguir los pasos a un lado del espectáculo. Nervios, risas y las ganas de bailar fueron los protagonistas de la mañana. Al llegar la hora de comer, los chavales se alegraron del cambio que había hecho para este año la organización. Por primera vez los jóvenes comerían todos juntos en diferentes sociedades, en vez de tener que hacer grupos para ir a las casas. «Nos gusta más comer todos juntos, porque nos lo pasamos mejor y no nos da tanta vergüenza», aseguraba Asier de Oñati. Además, el menú era del gusto de todos: macarrones o spaguetti con tomate de primero, y filete o pollo con patatas de segundo plato.



Segunda Jornada



Un ratito para descansar y vuelta al baile, donde nada más llegar, las monitoras se afanaron en colocar pañuelos y gerrikos que se habían caído durante la comida. «Lo peor de todo es el pañuelo de la cabeza porque aprieta y a veces pinchan las agujas», decía Maialen de Zarautz. En cuanto al tiempo, muchos agradecieron que no hiciera calor, ya que las faldas, las medias... les suelen molestar, pero al mismo tiempo dieron gracias de que por lo menos hasta última hora no lloviera. Los chavales comentaban cómo prefieren bailar al aire libre, antes de tener que estar dentro de un frontón; además, cuando llueve suele suspenderse el desfile, momento favorito de muchos. Finalmente llegó el último baile y la hora de montar en el autobús para volver a casa.



Los que se marchaban aseguraron habérselo pasado muy bien y tener ganas de que llegase el próximo Dantzari Txiki. Los que se quedaron. en vez de volver pronto a casa decidieron dar una vuelta por las barracas, y rematar así la tarde.

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