Gran día de bailes, coro y motociclismo Última traca de las fiestas patronales

«Recibir el Olaria nos llena de alegría y reafirma todavía más nuestra afición y trabajo por mantener la música coral viva y fuerte en Legazpi», declaraba la directora de Santikutz Abesbatza Marian Lasa después de recibir la preciada estatuilla de manos del alcalde. La joven recogía el galardón junto a Asun Armendariz, coralista que permanece en el grupo desde sus inicios, e Itziar Azpiroz, actual presidenta. Agradecida y emocionada, la formación interpretaba poco después una canción ante el nutrido grupo de personas que quiso compartir con ellos uno de los momentos más especiales en sus cincuenta años de trayectoria.

Minutos antes, los dantzaris de Sustraiak cumplían con la tradición e interpretaban la Ezpata-Dantza bajo el agradable sol que viene acompañando a las fiestas durante estos días. Representada de manera casi ininterrumpida desde el siglo XVI, y tras diversos cambios en la coreografía, la Ezpata-Dantza mantiene viva la figura de la rosa, conocida también como degollada, en la que un dantzari es sujetado sobre las manos de sus compañeros durante un largo rato. Ayer, podíamos ver una nueva cara en lo alto de la rosa. Joseba Gurrutxaga sustituía a Beinat Olaizola en el puesto, coronando junto a sus compañeros una actuación impecable.

El próximo 11 de mayo, Día de Mirandaola, la volverán a repetir junto a los dantzaris de Korosti.