La Plaza del Ayuntamiento de Pamplona ha convertido en el escenario de una fusión cultural inédita que ha inaugurado la sección de Calles, balcones y plazas del festival Flamenco on Fire. A las doce del mediodía, a pesar del intenso calor, la plaza estaba abarrotada de gente que había comenzado a congregarse desde las 11 de la mañana, ansiosa por presenciar este evento. La expectación era palpable, especialmente entre los seguidores del festival, quienes se sorprendieron de que, a diferencia de años anteriores, la actuación no se realizara desde el tradicional balcón del Ayuntamiento, sino en la misma plaza.

El maestro Pepe Habichuela, embajador del festival desde hace años, ha sido el encargado de abrir el evento con su guitarra, cautivando al público desde el primer acorde. A continuación, su hijo Josemi Carmona ha subido al escenario acompañado por sus palmeros, y juntos continuaron el espectáculo junto a la Compañía Duguna, que celebra este año su 75º aniversario. La combinación de los ritmos flamencos con la tradicional danza vasca fue recibida con entusiasmo por el público.

Aritz Ibáñez, director de Duguna, ha explicado que aunque el día anterior a la actuación fue la primera vez que se encontraron en persona con Josemi Carmona, ya habían estado trabajando en la fusión desde mayo, cuando enviaron las piezas musicales. “Decidimos hacer el ciclo de danzas que bailamos en San Fermín porque lo veíamos lo más oportuno para dar la bienvenida a Pepe Habichuela y a su hijo Josemi Carmona”, afirmó Ibáñez. El director también ha destacado la colaboración entre los gaiteros y los guitarristas flamencos durante los ensayos, señalando que “ayer fue un día de aprendizaje en el que combinamos ritmos y melodías, logrando la fusión que se ha escuchado hoy”. Para Ibáñez, este encuentro representa uno de los acontecimientos más destacados del año para Duguna, ya que demuestra que el flamenco y la euskal dantza pueden convivir y complementarse, desafiando los clichés que sugieren lo contrario.

El evento ha culminado con un emotivo momento en el que Pepe Habichuela regresó al escenario para tocar una última pieza junto a su hijo, poniendo el broche de oro a la parte musical. Al finalizar, tanto Habichuela como Ibáñez han recibido de la organización del Flamenco on Fire el característico pañuelo rojo de San Fermín, adornado con la imagen del guitarrista pamplonés Sabicas, en homenaje a este maestro y como símbolo de la unión entre los distintos folclores de Pamplona.

Josemi Carmona, por su parte, ha compartido sus impresiones tras la actuación, calificando la experiencia como “inolvidable”. “Sé de la importancia que tiene para el pueblo navarro. Reunir a los pueblos siempre es bonito, más en estos tiempos de desunión. La música une, y esto lo demuestra”, ha expresado con emoción. Carmona también ha destacado la especial conexión que siente con el público pamplonés, al que ya considera “como nuestro”. “Es saber que te lo vas a pasar muy bien y es saber que te van a escuchar con mucha atención, con mucho respeto y con muchas ganas de sentir cosas”, ha concluído.

Este evento, que une tradiciones tan arraigadas como el flamenco y la danza vasca, ha reafirmado la riqueza cultural de Pamplona, demostrando que la música y la danza pueden ser puentes que unen a los pueblos y sus historias.