Fueradeleje, apuesta por la danza

res artistas que pertenecen a tres generaciones distintas y que, según apunta Fortún, "éramos como tres moléculas perdidas en Pamplona, aunque cuando comenzamos a darle forma a este proyecto sólo estábamos Marisa y yo. Tras haber bailado fuera de Pamplona, nos encontramos que, al regresar a nuestra ciudad, teníamos que, de alguna manera buscarnos el hueco. La forma más sencilla era dar clases, pero, a su vez, eso significaba que nuestra parte más artística, o creativa, se diluía y nos quedábamos un poco vacíos".

Ante esta perspectiva, laboral y vital, Iñaki explica que "cuando volví de Londres, lo importante es que quería bailar. Y me encontré con que, en este sentido, siempre estábamos quejándonos de que no había oportunidades ni iniciativas pero, por otra parte, nosotros tampoco hacíamos nada. Así que estuvimos barajando varias posibilidades hasta que se me ocurrió la idea de montar una empresa que fuera virtual y que ofreciera sus servicios a distintas entidades". Estos servicios, explica Virginia, "se refieren a danza clásica o contemporánea, no tienen nada que ver con el aerobic, los bailes latinos, la batuka o todo ese rollo que ahora se lleva tanto".

Fueradeleje pretende "trabajar principalmente sobre la danza contemporánea, aunque también hagamos cosas de clásico o movimiento creativo, con el objetivo de no quemarnos en la docencia y poder desarrollar nuestro lado más creativo", explica Iñaki Fortún, "y así poder producir nuestros propios espectáculos, pequeños o grandes, y ofrecerlos a distintos espacios".

Esta última faceta ya la están desarrollando y, de hecho, fue una de las motivaciones principales para que cuajara el proyecto de Fueradeleje. "Nos llamaron inauguraciones de civivox o para participar en galas de entrega de premios, por lo que vimos que sí existía una demanda real de danza contemporánea para este tipo de actos, ya que es una disciplina que no necesita un gran espacio escénico, con muchas luces, sino que es bastante adaptable a las condiciones".

Sobrevivir con la danza Al margen de la parte creativa, los tres bailarines tienen claro que, de momento, sobreviven gracias a la docencia. "Lo bueno es que estamos en el punto de que, aunque damos clase, todavía quedamos para ensayar e ir creando poco a poco. De momento, todo lo que hemos hecho ha sido por encargo, montando los espectáculos en función del espacio y del acto en el que vamos a actuar, pero nuestra intención es poder llegar a crear nuestras propias piezas y venderlas", explica Virginia. "Además, el término compañía actualmente casi es inviable porque lo que ahora se contratan son producciones concretas. Por lo tanto, nosotros no somos estrictamente una compañía sino que una de las funciones es crear producciones tanto para nosotros como para otra gente que venga de fuera y pueda desarrollar de esta manera su faceta artística", apunta Fortún, y matiza que, en este sentido, "queremos ser una especie de plataforma para que aquella gente que ahora está bailando fuera, cuando regrese no se encuentre con el mismo panorama que nos encontramos nosotros, ya que abrirte hueco solo es muy duro; y no nos queríamos quedar sólo en la queja".

Colaboracionismo Al margen de sus propias propuestas y de su actividad como docentes, muy enfocada también hacia la difusión de la danza contemporánea, Fueradeleje ejerce también como nexo de unión entre distintas disciplinas artísticas. En este sentido, el mejor ejemplo hasta el momento ha sido su colaboración con Patxi Araujo. "Su propuesta era multimedia, con sensores, y eso hacía que nuestro movimiento produjera distintos sonidos e imágenes, creando una escenografía virtual", apuntan entre Patxi y Virginia. Además de estos tres frentes (gestión, difusión y creación) en los que desarrolla su actividad Fueradeleje, los tres bailarines también centran sus esfuerzos a la hora de asesorar a los técnicos culturales que pretendan programar danza contemporánea y, a la larga, "no desechamos la idea de poder crear un circuito propio, en el que ejerzamos como distribuidores de piezas o de intermediarios para que artistas internaciones puedan dar cursos en Pamplona". En resumen, toda una apuesta en la que destaca el hecho de que los tres bailarines no sólo piden sino que proponen.

Imagen de uno de los montajes realizados por Fueradeleje.