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Fallece a los 84 años el coreógrafo Víctor Olaeta
Víctor Olaeta (Lumo, 1922) fallecía ayer, a los 84 años, después de una
vida dedicada a la danza vasca. «Era excepcional como coreógrafo. Y
también ha sido un maestro y un padre para muchos alumnos», añadía
Miren Tere, acompañada en los difíciles momentos en su casa de Gernika
por un grupo de alumnas de la academia que la familia abrió en Bilbao,
y antes en Gernika, al volver en 1942 del exilio en Francia.
Su padre, Segundo Olaeta (1896-1971) fue director de la Banda de
Gernika y fundador de academias y grupos de danzas como el gernikarra
Elai-Alai; Víctor siguió pronto sus pasos. Estudió composición en
Bilbao y Barcelona; dirección de orquesta en Madrid, y danza clásica en
la Ópera de París, donde tuvo de profesor a Borís Trailine entre otros.
Los Ballets Olaeta, a los que han estado ligadas otras dos hermanas
-Mire Tere y Lide, quien fallecía en 2006-, representan un elemento
condensador de los bailes vascos, contribuyendo a preservarlos. En los
60 y 70, pasearon el nombre del País Vasco por Europa y América.
Entre las creaciones de Víctor destacan 'Kasket' y
'Oinka-mantenirin', con música de Guridi; 'Cuatro estaciones', de José
Franco; 'Aiko Maiko', con música de Arámbarri y guión de Ramón de la
Sota; 'Atalayero de Matxitxako', con música de Ruiz Jalón, y la
reciente 'Urbeltzeko lamiñak', con música de Donostia. También trabajó
en la danza clásica, con recreaciones 'Coppelia', 'El lago de los
cisnes' y 'Fausto'.
La compañía ha intervenido en las temporadas de ópera de la ABAO y
en la de Oviedo. En 2003, en el Euskalduna, estrenaba con la Sinfónica
de Bilbao y el maestro Mena al frente, la obra 'Sorgin morgin, aker
maker', en homenaje a Arámbarri.
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