Ezpatadantza de segunda

Las siete diferencias entre la Ezpatadantza del 2 de Julio y la del 15 de Agosto en Zumarraga

PRIMERA La principal diferencia entre una y otra es la fecha y el lugar. El 2 de julio la ezpatadantza se baila en la ermita de La Antigua y el 15 de agosto en la parroquia de Nuestra Señora de la Ascensión. Tal y como se ha indicado, este último día el baile despierta menos expectación.

SEGUNDA Desde niños los dantzaris sueñan con bailar el 2 de julio en La Antigua, mientras que nadie se acuerda del 15 de agosto. Galdos recuerda que antes tenían problemas para completar el grupo, pues la gente se iba de vacaciones. Consiguieron dar con la solución: "Decidimos que los doce que bailan el 2 de julio bailen también el 15 de agosto". Buena idea: evidentemente, un buen zumarragarra sacrificará antes las vacaciones que la fiesta de Santa Isabel. ¡Más si es dantzari de Irrintzi y tiene la oportunidad de bailar!

TERCERA Para los doce elegidos es "más duro" bailar el 2 de julio que hoy: "Hay que tener en cuenta que el día de Santa Isabel bailamos también por la tarde. Además, los ensayos realizados para el 2 de julio nos sirven para hoy. Durante ese mes y medio apenas ensayamos. Solo repasar".

CUARTA El 15 de agosto los dantzaris disfrutan más de la fiesta: "Tras bailar en la iglesia y en la plaza, comemos con los txistularis y después nos vamos de juerga. El 2 de julio, en cambio, tenemos que dar buena imagen durante todo el día: para nosotros la fiesta empieza por la noche, tras bailar en la plaza".

QUINTA El 2 de julio solo los mejores pueden ejercer de capitanes. "El 15 de agosto la presión es menor y se baila más tranquilo, por lo que solemos aprovechar la ocasión para dar a los jóvenes la oportunidad de estrenarse como capitanes", explica Eneko Galdos.

SEXTA El 2 de julio hay decenas de chicas deseosas de que les saquen a bailar y hoy, no. Tras salir de la iglesia, tanto un día como el otro, bailan fuera. Los doce dantzaris sacan a bailar a otras tantas chicas de entre el público. A las dos primeras se les baila el aurresku y después las doce parejas bailan el arin-arin y el fandango. Galdos reconoce que en vísperas del 2 de julio suelen tener bastante presión por parte de familiares y amigos, que les piden que saquen a una o a otra. "No les hacemos caso, porque si no, nos volveríamos locos. Un año sale una chica del grupo, al siguiente la madre de uno de nosotros... El 15 de agosto aprovechamos para sacar a las chicas del grupo, pues les hace ilusión y además ese día hay poca gente en la plaza", comenta.

SÉPTIMA El 2 de julio el alcalde decide qué chica va a salir a bailar en primer lugar y hoy, no: "Le preguntamos quién es la elegida. A las once restantes las sacamos nosotros. El 15 de agosto todas las elegimos nosotros, pues el alcalde suele estar en el balcón del ayuntamiento".

Aunque bailar el día de la Virgen no resulta tan emotivo, Eneko Galdos indica que lo hacen a gusto. "Lo de hoy es una cosa acordada con el Ayuntamiento y la Corporación también suele estar presente. Me imagino que a ellos también les tocará volver al pueblo para ese día. Nunca hemos pensado en dejar de hacerlo, pero si el alcalde y los concejales fallaran...", concluye.