Eusko Ikaskuntza apuesta por «dignificar» la figura del moro en el Alarde de Antzuola

El estudio propone introducir novedades que sean progresivas y consensuadas y comisiones para analizar los aspectos históricos y la aplicación de los cambios

El estudio busca los ingredientes que actualicen el desfile, bajo el título 'Antzuolako Alardearen lehena, oraina eta geroa' (Pasado, presente y futuro del Alarde). Bullen y Kerexeta lanzan cuatro conclusiones básicas: la necesidad de dignificar la figura del moro en el Alarde, suavizar el contenido del discurso del capitán, buscar una composición escenográfica más equilibrada, y aportar vistosidad a la coreografía del evento.

Cuatro revulsivos que persiguen hacer aún más popular un festejo calificado de peculiar por Kerexeta y potenciar su función identitaria. Kerexeta manifestó haber visto elementos muy interesantes como el carácter laico que tiene. «Es un factor que juega a favor del Alarde para darle mayor fuerza, ya que ya es muy sentido por los vecinos». Según el historiador, el de Antzuola y otros alardes se conservan como elementos de autoafirmación respecto a otras localidades de las que han dependido administrativamente. En este caso sería de Bergara.

Bullen y Kerexeta aconsejan crear un grupo de trabajo que profundice en los aspectos históricos, y otros equipos para la incorporación de los cambios propuestos, de forma paulatina y con el mayor consenso posible.

Retrasar la hora

Una de las novedades planteadas es la de retrasar la hora de celebración de las 6 de la tarde. Asimismo, entre las medidas para dignificar al moro estarían sustituir el burro por un caballo, mejorar su vestuario con un porte más cercano a la realeza, mantener la cara pintada de negro pero sin aspecto de suciedad, eliminar los episodios en los que simula la huida, que no tenga que arrodillarse ante el capitán, darle un diálogo en euskera ya que hasta la fecha no interviene, y equiparar su presencia con una escolta propia.

En relación al discurso, se sugiere suavizar el contenido de los elementos que hacen referencia a la imposición y las armas, y potenciar el aspecto de identificación para los vecinos. En cuanto a la representación en la Plaza, proponen equilibrar el protagonismo entre capitán y moro para que este último no quede en segundo plano. Y en lo que rescpeca a la marcha propiamente dicha, más música y más alegre, estudiar el cambio de vestuario de los tamborreros y hacer participar a los dantzaris.